Una de las más agradables sorpresas que dejó el duelo del pasado domingo en Mestalla fue la contribución al triunfo del canterano juvenil Pape Cheikh, que sumó su sexto partido con el primer equipo esta temporada y sus primeros minutos de verdadera calidad. Pape, que había sido titular en Vallecas cuando Berizzo reservó a todos sus pesos pesados para el duelo copero del Vicente Calderón, contribuyó a asentar el triunfo celeste en un campo tradicionalmente esquivo con una madurez impropia de un chico de su edad. Se entendió a la perfección con Marcelo Díaz y ofreció pausa y soluciones al juego del equipo en un momento clave del partido. "Pape nos ha ofrecido minutos de calidad. Ha dado un salto y ha sido de gran ayuda para el equipo", dijo ayer de él Hugo Mallo.