La BBC -Benzema, Bale, Cristiano Ronaldo- regresó triunfal a los campos de fútbol y con su pegada habitual condujo una clara victoria del Real Madrid ante el Sevilla (4-0), lo que le impulsa en la lucha por la segunda plaza de la Liga BBVA, en tanto que merma la aspiración hispalense de pugnar por la 'Champions'.

Entre los tres delanteros blancos liquidaron a un Sevilla que no tuvo la misma pólvora ni el acierto imprescindible para puntuar en el Santiago Bernabéu, en una nueva demostración de por qué es el único equipo del torneo que no conoce la victoria como visitante.

Benzema, que volvía tras cuatro partidos ausente por lesión, abrió la lata con un magnífico gol tempranero.

Capeaba el temporal el cuadro de Emery cuando, a los 26 minutos, se encontró con un penalti a su favor en una falta que no representaba peligro por un inocente agarrón de Raphael Varane a su compatriota Adil Rami. Otro galo, Kevin Gameiro, el artillero sevillista esta campaña, fue el encargado de lanzarlo, pero su tiro fue repelido por el meta costarricense Keylor Navas.

Pese a su dominio y su superioridad el Real Madrid no había conseguido cerrar el partido antes del descanso. Emery apostó en el intermedio por dar entrada a Reyes. Y fue el internacional andaluz el primer gran protagonista del segundo periodo. Primero porque colaboró en que su equipo se hiciera con el mando del balón, pero en el aspecto negativo, no sin polémica, porque el colegiado entendió que derribó a Modric dentro del área.

Pudo haber sentenciado el encuentro Cristiano Ronaldo, pero lanzó demasiado alto. Dejaba con tanta vida al Sevilla que el cuadro andaluz igualaba dos minutos después por medio de Gameiro, pero el árbitro anuló el tanto pese a que parecía que el delantero del cuadro andaluz había partido en posición reglamentaria.

En penaltis fallados y en goles anulados con polémica había tablas. No en el marcador. Ni en la pegada, como no tardó en demostrar Cristiano Ronaldo. El portugués, ante su rival favorito, no podía permitirse ese error y aprovechó un gran pase de Danilo para resarcirse y firmar el 2-0. Sin tiempo para que el Sevilla asimilara el golpe, Bale recibió una magnífica asistencia de Benzema y, a puerta vacía, tuvo su recompensa, zanjó por completo el encuentro.

El técnico francés sabe que a Bale y Benzema, tras sus respectivas lesiones, los tiene que cuidar para acudir con todo al clásico de la próxima jornada en el Camp Nou y tratar de darse una satisfacción ante el Barcelona pese a que el conjunto de Luis Enrique Martínez tenga la Liga en su mano.

Jesé Rodríguez aprovechó los minutos de los que dispuso de nuevo para reivindicar sus ganas y su fútbol. El canario demostró su hambre y marcó el 4-0 final.