El frío ha sido el gran protagonista de la primera jornada de la temporada de pesca en aguas continentales, que ayer se inició en los ríos de Galicia con capturas escasas pero con buenas previsiones para el futuro.

Unos 60.000 pescadores, entre los que se contabilizan cerca de 15.000 niños, se dieron cita en los ríos para inaugurar una campaña que se prolongará hasta el 31 de julio, con carácter general, y que este año suma un nuevo coto fluvial a los cerca de 35.000 kilómetros de toda la red fluvial gallega.

Son 149 en total en toda Galicia, uno más que el año pasado, al sumarse el de Carbeiro, en el río Deza, en los municipios de Silleda y Vila de Cruces, con 68 tramos libres habilitados para la modalidad de pesca sin muerte, de los que 12 son nuevos.

Aunque se esperaba que la lluvia fuese protagonista en este arranque, finalmente no cayó agua, lo que impidió que se suavizasen las temperaturas. Algo que condicionó el número de capturas, que fueron escasas, pero que no mitigaron, en absoluto, la ilusión de los pescadores.

Entre las principales novedades de este año, además, destaca la total prohibición de pesca con muerte los jueves en toda Galicia. Además, se mantienen la tradicional prohibición de acudir los lunes a los ríos, excepto los festivos.

También se introduce una nueva normativa en la pesca a punta de vara, por la que el sedal tiene que medir, como mínimo, la mitad de la longitud de la caña, una medida que ha generado cierto malestar en el colectivo de pescadores, que utiliza esta técnica, sobre todo, en ríos pequeños.

Otra prohibición será la de pescar salmónidos en las desembocaduras de los ríos. Y será necesaria la obtención de una licencia para la pesca a flote, que se realiza desde embarcaciones.

La captura de la trucha estará regulada con 10 ejemplares por día y persona, con una talla mínima de 19 centímetros, sin cambios en las normativas de cebos con respecto a campañas anteriores.

Las cestas no se llenaron el primer día, pero la campaña pinta bien porque los ríos van hasta arriba de agua gracias a las lluvias caídas en invierno. Solo cabe esperar una buena temperatura y los pescadores mantienen la esperanza de que la temporada mejore en los próximos días.

A las bajas temperaturas que espantaron a las truchas, algunos pescadores, en la zona del embalse de Zamáns, se quejaban de la maleza, que dificultaba, más si cabe, la tarea.

El periodo hábil para la pesca del salmón se iniciará el 1 de mayo hasta el 31 de julio, pero podría adelantarse el fin de la temporada en función de las cuotas de captura. En los tramos compartidos del Eo, la temporada arrancará el 24 de abril y acabará el 15 de julio.