Eduardo Berizzo reconoció ayer que se han iniciado las negociaciones con el Celta para la renovación de su actual contrado de dos años, que concluye en junio próximo. El técnico parece darle mayor importancia al proyecto deportivo que a la oferta económica que le pueda plantear el club, que desea atar al argentino para un proyecto largo, con un contrato de al menos tres temporadas, aunque Berizzo prefiere ir paso a paso y comprometerse anualmente. El paréntesis en la Liga durante la Semana Santa podría acelerar las conversaciones para cerrar el acuerdo antes de que concluya el curso.

"Sí, ha habido y hay reuniones con el club; va en proceso", respondió ayer Berizzo a la pregunta de si se habían puesto en marcha las negociaciones para la renovación de su contrato. El técnico cumplía así su palabra de comunicar públicamente las novedades que se produjesen respecto a su futuro en Vigo. "Cuando terminen, ojalá pueda comentarles lo que ha sucedido con una buena noticia", convino.

A Berizzo parecen interesarle más en estos momentos los aspectos deportivos que los económicos para decidir su futuro laboral, a pesar de que su salario en el Celta no parece estar acorde con los resultados que está obteniendo el argentino con el equipo vigués, al que el curso pasado dejó en la octava posición y en la actual va camino de situarlo en competición europea, a la que no ha vuelto desde que en marzo de 2007 quedó eliminado por el Werder Bremen.

"Hablamos mucho de fútbol, de lo que imaginamos, de la planificación de lo que viene.Después, los términos contractuales son privados, pero me gusta mucho conversar cómo imaginamos el Celta del año que viene, del futuro. Y si puedo aportar siendo el entrenador, mucho mejor; y si no, imaginaré inclusive decir lo que pienso para que el Celta siga creciendo", explica el argentino desde la sala de prensa de A Madroa y antes de viajar a Valencia, una plaza a la que se le ha relacionado para un futuro próximo.

Admite que su principal interlocutor en estos momentos en la negociación para abordar su renovación es el director deportivo del Celta. Eso significa que el proceso se encuentra todavía en una fase inicial, pues de los asuntos económicos se encarga el director general del club vigués.

"Una semana sin competición propone conversar, pero las conversaciones son diarias, hablo mucho con Miguel [Torrecilla]. Él sabe lo que pienso, de mis intenciones, y sabe de lo honrado y agradecido que me siento por ser el entrenador" del Celta, concluye Berizzo, quien parece dispuesto a iniciar su tercer año en Vigo.