El Villarreal y el Barcelona juegan en El Madrigal, donde todos los de arriba han perdido, un partido en el que los castellonenses esperar romper la racha récord del equipo de Luis Enrique, mientras que los azulgrana buscarán mantener como mínimo los ocho puntos que llevan de distancia desde el liderato al Atlético de Madrid.

El conjunto catalán inicia un periodo de partidos de mucha exigencias, después de haber solventado con victorias y goleadas choques contra rivales de la parte baja de la clasificación, y aspira a arrancar un buen resultado antes del parón por las selecciones, y a las puertas dentro de dos fines de semanas del clásico en el Camp Nou.

El Barça viene de una racha de 38 partidos seguidos sin conocer la derrota, cifra que alcanzó esta semana en la victoria contra el Arsenal en la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones, en el que Andrés Iniesta debió ser sustituido por unos problemas musculares que le dejan fuera de la convocatoria y de la selección.

Para este encuentro, Marcelino seguirá contando con las bajas de los lesionados Samu García, Jonathan Dos Santos, Mateo Musacchio y Jaume Costa. A la que se suma la baja del guardameta Alphonse Areola, que con problemas en su rodilla parece que seguirá una semana más fuera del equipo.

Además, el técnico deberá esperar a ver cómo evolucionan algunos jugadores como Leo Baptistao, Cédric Bakambu o Víctor Ruiz, que con un proceso gripal no están en las mejores condiciones.

La apuesta de Luis Enrique Martínez para este partido pasa por cubrir la baja de Iniesta, que muy probablemente la ocupará Arda Turan, a la espera de otras rotaciones que puedan aparecer, aunque con las dos semanas sin Liga por motivos de las selecciones, quizá la mayoría del equipo de gala esté en el once inicial. Después de la sanción de un partido de Piqué en la Liga de Campeones, se le espera en el once inicial.

En las seis últimas visitas del Barça a Villarreal, excepto el 0-0 de la 2011-12, y que en el curso siguiente no se jugó el partido porque el 'submarino amarillo militó en la segunda', el conjunto azulgrana se ha llevado el triunfo en cinco encuentros, con victoria el año pasado por 0-1, con un tanto del ahora lesionado Sandro Martínez en el minuto 82.

"Ningún rival asequible"

Luis Enrique, por otra parte, ha asegurado que "no" esperaban "ningún rival asequible" en los cuartos de final de la Liga de Campeones, donde se enfrentarán al Atlético de Madrid, y ha indicado que lo positivo es que ambos se conocen "a la perfección". El técnico no quiso dar su opinión sobre la posibilidad de que en el sorteo hubiese 'bolas calientes'. "Da igual lo que yo crea, no va a cambiar nada", indicó. Y ha añadido: "Si llegamos a semifinales ya sabemos qué rival nos tocará: un equipo difícil".