Simeone aseguró ayer que "la derrota es justa, no hay que buscarle excusas". El Sporting, que pelea por la permanencia, logró una importante victoria gracias a un gol de Carlos Castro en el minuto 89 que culminó la remontada gijonesa y disipó la opciones ligueras del equipo colchonero.

El partido enfrentaba al peor equipo en campo propio, el Sporting, contra el mejor visitante, el Atlético de Madrid, pero en la primera parte la única diferencia entre los dos fue el golazo de falta que marcó Antoine Griezmann (m.29).

Abelardo preveía una dura lucha en el centro del campo e introdujo un hombre más, Nacho Cases. El técnico acertó en sus previsiones y los primeros 45 minutos fueron de mucha brega en la parcela central con los atléticos muy cerrados atrás, lo que dio al Sporting la posesión de balón. Sin embargo, este control no se tradujo en ocasiones.

Los aficionados locales protestaron varias decisiones arbitrales ya que consideraban que no estaba midiendo por el mismo rasero las acciones de uno y otro equipo y una muestra es que la primera falta señalada a favor del Sporting no fue hasta el minuto 45 y cuando ya había recibido ocho en contra.

El Sporting salió muy fuerte tras el descanso encerrando a los madrileños. Sanabria acertó a superar al meta atlético a falta de diez minutos. Los ánimos del público se redoblaron y los esfuerzos de los gijoneses también ante un Atlético que estaba encerrado. El esfuerzo del Sporting acabó teniendo recompensa porque en una nueva contra Carlos Castro provocó el delirio en las gradas y la desolación en las filas madrileñas ya que el partido no dio par más.