Pablo Penedo nunca olvidará el primer parcial del partido que el Club Vigo disputó en Leganés la pasada jornada. En el 14-14 del primer set se produjo la lesión más grave, hasta ahora, de su carrera deportiva. Ayer se confirmaban los peores pronósticos y la resonancia rebelaba que el receptor vigués sufre una rotura del tendón rotuliano de la rodilla derecha y tendrá que pasar por el quirófano.

Aunque una nueva prueba tendrá que determinar el alcance exacto de la lesión, Penedo no podrá eludir el quirófano. "Me tendré que operar y luego esperar a ver cuál será el tiempo estimado de recuperación. No me lo han dicho en concreto, pero será largo", asumía ayer el jugador, ingresado en el Hospital Miguel Domínguez de Pontevedra.

De este modo, Penedo no podrá concluir la temporada con el Club Vigo Voleibol. Quedan tres partidos, que se antojan vitales en la lucha por la permanencia. "Estamos en lan la recta final de la competición. Quedan tres partidos complicados, aunque también este fin de semana nos han ayudaron los resultados de otros equipos para la permanencia", analiza Penedo, que ya dice que "serán tres partidos en los que tienen que estar unidos para intentar sacarlos adelante".

Será duro para el vigués no poder ayudar a sus compañeros en la misión de luchar por la salvación. "A ver si puedo estar allí para animarlos todo lo que pueda", inidica el receptor, que se muestra confiado con las opciones de su equipo de cumplir su objetivo. "Lo mejor es pensar en el siguiente partido, sacar algún punto en casa contra el Boiro y así ya podría estar casi solucionado", anuncia.

En el momento de la lesión, enseguida se dio cuenta de su gravedad. "Fue en el 14 iguales del primer set. Fue al saltar a bloquear, en el salto, noté como un golpe en la rodilla. Ya me agarré a la red y ya caí con la otra pierna para no hacerme más daño. Me tumbé y me di cuenta de que la cosa no iba bien", rememora. Con el paso de las horas la situación se agravaba. "Sabía que no podía seguir jugando y a medida que pasaba el tiempo me preocupé", dice. El lunes por la mañana ya ingresó.

Ahora espera que lo operen cuanto antes para empezar ya con la recuperación. "Ojalá me operen cuanto antes para poder irme a casa y empezar la rehabilitación, pero hay que llevarlo con mucha paciencia. Un montón de gente del equipo me ha estado animando y estoy muy agradecido. Ahora, paciencia y a tirar para adelante".