Un gol en propia meta del defensa portugués Miguel Lopes en el minuto 82 privó de la victoria al Granada ante el Espanyol y propició un empate (1-1) que, sin embargo, permite al equipo andaluz salir de los puestos de descenso, de los que el conjunto catalán está separado por cinco puntos.

La expulsión del local David Barral antes de la media hora de juego marcó un choque en el que el Granada se adelantó en el marcador poco antes del descanso con un gol de Rubén Rochina.

Fue de lo poco destacado de una primera parte con muy poco fútbol y en la que algunos futbolistas del Granada jugaron demasiado revolucionados.

El nigeriano Isaac Success se jugó la expulsión por un codazo a Javi López antes del cuarto de hora de partido y Barral se tuvo que marchar a los vestuarios en el minuto 27 tras ver dos cartulinas amarillas por sendas faltas en las que fue con un codo por delante.