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Victoria del Celta

El Celta muestra su lado sufrido

A falta de buen fútbol, el equipo de Berizzo tira de sacrificio para obtener un triunfo que le dispara en la carrera europea

El centrocampista chileno del Celta Marcelo Díaz conduce la pelota ante la oposición de Pardo, de espaldas, y Zaldua, durante el choque jugado ayer en Balaídos. // Ricardo Grobas

A falta de buen juego, el Celta tiró ayer de estoicismo para conseguir frente a la Real Sociedad y triunfo que le dispara en la carrera hacia Europa. Al grupo de Berizzo le bastó con un golazo de Aspas en el primer cuarto de hora de juego y una importante dosis sacrificio defensivo para contener a un adversario que fue ganando terreno e iniciativa con el paso de los minutos y que acabó acorralando a los celestes, aunque sin llegar a generar verdadero peligro. Firmó el Celta un encuentro discontinuo. Alternó ráfagas de buen fútbol, incluso chispazos de excelencia, como la obra de arte con la que Nolito y Aspas fabricaron el que probablemente va a ser el gol de la jornada, con momentos de cierto apuro, sobre todo en la segunda parte cuando el adversario dio un paso al frente, retuvo la pelota y lo empujó con decisión, pero escasa pericia, hacia el portal de Sergio.

Pero incluso en los momentos de mayor tribulación, después de que el mexicano Carlos Vela ingresase en el campo, tuvo el Celta bastante bien controlado el partido, pues fue mayor la sensación de peligro que opciones reales de batir a Sergio. Los donostiarras, de hecho, apenas dispusieron de un par de ocasiones de gol, un cabezazo de Xabi Prieto y disparo lejano de Bruma que Sergio atajó con seguridad.

control de daños

Una de las mejores noticias del partido fue la capacidad del grupo para sobrevivir a dos bajas tan importantes como las de Fabián Orellana y Pablo Hernández. La ausencia del menudo internacional chileno se dejó sentir en el lado creativo. Durante muchas fases del partido faltó imaginación en la elaboración del juego. La fractura entre los defensores y los atacantes fue demasiado evidente y este problema se tradujo en un abuso del balón en largo que, con el paso del tiempo, permitió a la Real Sociedad ir ganando presencia en el encuentro. La baja del Tucu se notó puntualmente en el juego aéreo y en los problemas que en algunos momentos tuvo el Celta para dar pausa al juego cuando el partido lo requería. Nada grave, en todo caso.

En un tarde gris de Marcelo Díaz, el encargado de catalizar el juego, brillaron Radoja, que ofreció uno de sus mejores actuaciones en mucho tiempo, y Daniel Wass, un puntal en la presión que tuvo que multiplicarse atacando y apagando fuegos y acabó completamente agotado por el esfuerzo.

un gol sublime

Iago Aspas es uno de esos delanteros incapaces de marcar un gol feo. El moañés los ha hecho esta temporada de todos los colores, a cada cual más bello. Y el de ayer, con la colaboración de Nolito, está seguramente entre los mejores que ha anotado. Nadie lo hubiera sospechado cuando Nolito controló la pelota y, sobre la marcha, se la puso al moañés en el cogollo del área, con Rulli casi encima. Abracadabra: Aspas pinchó con enorme sutileza el balón en alto y, sin dejarlo caer, lo elevó con un toque sublime por el único sitio donde lo no esperaba el portero. Una verdadera obra de arte que sitúa al artillero moañés como máximo goleador del Celta y acerca a Nolito a los dobles dígitos (nueve 9 goles y siete asistencias).

portería a cero

Uno de los objetivos del equipo era dejar esta jornada su portería a cero, no solo para digerir desaforada goleada encajada en el Santiago Bernabéu, sino para demostrar que, pese a los 51 goles en contra que figuran en su casillero, este Celta no defiende tan mal.

Y lo cierto es que, por segunda jornada consecutiva, Sergio, el portero elegido ayer por Berizzo para defender la meta céltica, ha mantenido su portería a cero. La ayudó la impericia de la Real para transformar en la segunda parte su dominio en ocasiones de gol pero sobre todo el buen papel del cuarteto defensivo, especialmente de la pareja de centrales y singularmente de Gustavo Cabral, un tipo ahora mismo imprescindible.

beauvue entra en juego

Otra de las buenas noticias del encuentro, amén de haber descartado prácticamente a un rival directo en la carrera europea, la protagonizó Claudio Beauvue, futbolista todavía en fase de adaptación que pinta de mucha utilidad en esta recta final de competición. La entrada en el campo del atacante antillano proporcionó al Celta una energía extra cuando el equipo parecía marchitarse. Refrescó el ataque (especialmente arrimado al costado derecho, antes de Aspas pidiese el cambio) y colaboró de forma muy eficiente en el achique final.

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