El entrenador de la Real Sociedad, Eusebio Sacristán, reconoció ayer que iba a dejar fuera del equipo para el partido ante el Celta al delantero Carlos Vela como castigo ejemplar por haber acudido sin permiso a un concierto en Madrid, perdiéndose un entrenamiento, pero que el arrepentimiento del jugador, su valor futbolístico y la presión del vestuario le han llevado a levantarle el castigo y convocarle.

"La disciplina requiere en mi equipo que se cumpla y, cuando no, tener una actuación. Desde el día en que decido levantar la sanción pasa a ser uno más, y contento de que podamos tenerlo dentro. Pero había valorado una semana al margen del grupo. Lo cambio porque es lo mejor para el equipo, es decisión mía", reconoció en rueda de prensa.

"Decidí que para la gestión del grupo esa actitud tenía que tener un castigo. Carlos mostró reconocimiento y arrepentimiento por el error, los compañeros comprendieron que estaba dolido y me pidieron que querían tenerle dentro con nosotros, consideran que les ha dado muchísimo estos años y no querían que se sintiera mal, ya se había dado cuenta del error y estaba arrepentido", explicó Eusebio. Así, por esa presión del grupo y por considerar él que su Real es más fuerte con Vela, le levantó el castigo. "Entiendo que lo mejor para mí y para todos es no ir en contra de lo que sienta mi equipo, y yo considero que es muy bueno para nosotros tener a Vela con nosotros en las mejores condiciones físicas y mentales. El castigo ya fue suficiente, todo queda olvidado y en un fallo que todos podemos cometer", aseveró el preparador del conjunto donostiarra.

Además, será un partido especial para él al volver a la que considera su segunda casa. "Allí siempre me siento muy a gusto, es como mi segunda casa. He vivido allí dos etapas y tengo amigos, a nivel de club fue mi primera experiencia como entrenador, me dieron esa oportunidad y estaré eternamente agradecido, fue dura pero muy enriquecedora para mí", se sinceró el técnico.