"Ha sido como si no vivieses la realidad, como si estuvieras flotando, con la sensación de que estás viviendo los hechos pero que nada es verdad. Me da mucha rabia porque él había sufrido mucho con el comienzo del año y con que el equipo no estaba terminado. Muchas veces me había dicho que me habían hecho una faena con el equipo, pero que no me preocupara que lo mejorarían, y ahora, que la cosa está bien, que lo hemos podido conseguir, me da rabia que no lo haya podido disfrutar. La vida es así, hay que intentar que esto vaya hacia adelante y tratar de que el club esté fuerte y de que sigan saliendo niñas, que es el objetivo". Así resume Cristina Cantero, entrenadora del Celta Zorka, la semana pasada que comenzó con una tragedia por la muerte de Paco Araújo y terminó con el equipo logrando la salvación.

La plantilla, según explica, no vivió tan intensamente los acontecimientos ya que "la mayor parte son muy jóvenes y su relación con Paco no era tan cercana, excepto Laura que posiblemente fuera la que más contacto tenía con el. Evidentemente las niñas estuvieron preocupadas por mí, por Rosa, por Carlos, por cómo estábamos en el club. Sí es cierto que después les vi ese grado de responsabilidad y les dije que a pesar de que la semana era caótica iban a estar bien. Es cierto que la concentración y la actitud del sábado fue de diez".

A la hora de hablar de la evolución del equipo, y ese cambio desde el pasado mes de enero, Cristina Cantero reconoce que "han sido varias cosas. Primero que la pretemporada fue mala, por el hecho de que hubo quien no la hizo, Marta estaba lesionada, iba a llegar el fichaje de una extranjera que no llega, con lo que tus piezas claves, las que se supone que van a armar el equipo, no las tienes. Estás entrenando, los roles no se definen, y hasta que eso cuaja y las que parecían más secundaras dan un paso al frente y acaban siendo la columna vertebral del equipo, pues lleva tiempo. Primero fue la llegada de Marta. Cuando comenzó a jugar un poquito se notó una gran mejoría y luego la llegada de Ylenia era la pieza que el equipo necesitaba. La interior que le diera rotación y consistencia. Le sumas que tiene experiencia, que aporta muchas cosas que necesitaba el equipo y eso hace que seamos mucho más estables. Pero es ese proceso que hemos ido poco a poco armando al equipo, también a nivel de confianza y saber las cosas que hay que hacer. Sara no es la misma ahora que al principio. Adaptarse a una liga nueva, a nuestro juego, a nuestra forma de entrenar. Pequeños detalles que hacen que el equipo sea otro".

A cinco jornadas para la conclusión del campeonato liguero, Cristina Cantero quiere que "el equipo no se conforme en ningún momento , que siga creciendo, que siga compitiendo, que nos demostremos a nosotras mismas que podemos competir con cualquiera. De los que nos quedan por jugar, el campo de Arxil es muy complicado, pero vamos a competir. Demostrarnos que hemos llegado un poco tarde y que eso nos ha costado no entrar en el play off. Al final, si sumas el partido de Avilés, el primero de León que competimos bien y algún partido tonto, estaríamos con doce victorias, una situación totalmente de play off. Me da rabia pero la situación es así".