La baja por sanción de Gustavo Cabral obligará al preparador celeste, Eduardo Berizzo, a recomponer la defensa para enfrentarse mañana el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. El zaguero argentino vio la quinta tarjeta amarilla el pasado miércoles frente al Villarreal y tendrá que cumplir el consiguiente partido de suspensión frente al conjunto blanco. Una baja más que sensible que se agrega a la lesión de larga duración de Andreu Fontás y deja al preparador argentino con un solo defensa central específico, el barcelonés Sergi Gómez, para medirse a la delantera más productiva de la Liga (74 goles en 27 compromisos ligueros esta temporada).
Con estas premisas, Berizzo se verá obligado a improvisar un defensa central con los efectivos que dispone en la primera plantilla o recurrir -seguramente lo hará para completar la convocatoria- a uno de los chicos del filial, probablemente David Goldar o Alende, incluso Borja Fernández, para suplir a Cabral.
Lo más probable, a tenor de la categoría del adversario y la dificultad del escenario, es que el técnico céltico tire de experiencia y sustituya al central argentino por el marinense Hugo Mallo, que se acomoda mejor que Jonny al perfil derecho de la posición y ya ha ofrecido esta misma temporada muy buenas prestaciones en el eje de la zaga en partidos de máxima dificultad como los disputados ante el Espanyol (0-1) o el Granada (0-2) que el Celta ganó manteniendo su portería a cero. El marinense jugó también en el centro de la línea en la victoria en casa contra el Levante (3-2) y en el duelo perdido por los celestes en el estadio Gran Canaria (2-1).
La presencia de Hugo Mallo como acompañante de Sergi en el eje de la zaga obligará a desplazar a otro futbolista al lateral derecho. Las opciones son Jonny, que volvería a su perfil natural después de jugar la mayor parte de la temporada a pierna cambiada en el costado izquierdo, o Daniel Wass, otra alternativa natural que el preparador celeste también ha empleado con cierta frecuencia este curso, bien sobre la marcha, retrasando al danés desde el medio campo, bien de partida, como sucedió ante el Espanyol.
Esta solución, de perfil más ofensivo, presenta la ventaja de mantener al danés en el campo y, a la vez, despejar un hueco en el once para el regreso de Pablo Hernández, que presumiblemente volverá a la titularidad como acompañante de Marcelo Díaz en el doble pivote, de modo que el técnico podría desplegar sobre el césped del Santiago Bernabéu a su cuarteto atacante de gala: Aspas, Orellana, Nolito y Guidetti.
La opción de situar a Jonny está también sobre la mesa, bien como lateral derecho, lo que llevaría a Planas a la titularidad en el flanco izquierdo, bien como defensa central, junto a Sergi, con Mallo en su demarcación natural. Berizzo ha empleado también ambas opciones en diversos partidos con buenos resultados , tanto e la Copa del Rey (Almería) como en la Liga (Eibar, Espanyol, Barcelona).
Bastante menos probable es que Eduardo Berizzo mantenga a sus dos laterales titulares y retrase a uno de sus mediocentros al eje de la defensa. El elegido sería en este caso el serbio Nemanja Radoja, a quien Berizzo ya utilizó ocasionalmente esta temporada en esta posición, precisamente frente al Real Madrid en Balaídos después de que Gustavo Cabral fuese expulsado por Clos Gómez por doble amarilla. Claro que además del balcánico, Berizzo utilizó también en este partido a Mallo y a Jonny como centrales.
Una última cuestión puede condicionar la alineación y no es otra que la obligación de sujetar a la estrella blanca, Cristiano Ronaldo, que muy probablemente (este curso ha actuado también como delantero centro) ocupará el perfil izquierdo del ataque blanco.
