Alba Torrens, "Albita" para Paco Araújo, fue una de las últimas jugadoras en enterarse del fallecimiento del que fuera su mentor. Alba llegó a Vigo siendo una niña y fue en el Celta en donde comenzó a despuntar. Tanto era el respeto que el tenía a Paco, que cuando le comenzaron a llover las ofertas para marcharse a clubes con mayores no dudó en aceptar el consejo del presidente, que le recomendó madurar un año más jugando en As Travesas.

La diferencia horario provocó que Alba se enterara de la triste noticia bien entrada la madrugada en Vigo. Totalmente conmocionada, solamente acertó a decir que "es una noticia tremendamente triste. No se que decir, ya que es algo que nadie nos esperábamos".