Berizzo acertó en su vaticinio de que había que estar más pendientes de los que vienen por detrás que de buscar la cuarta plaza, que casi se ha esfumado para el Celta después de empatar ayer contra un Villarreal que sigue gozando de una privilegiada posición, aunque a base de un fútbol excesivamente rácano. Porque la iniciativa en el juego la puso el Celta, ante un rival que se aprovechó de fallos ajenos para plantarse en dos ocasiones ante Sergio Álvarez, que evitó la derrota de un Celta que con el empate cede la quinta posición al Sevilla y ahora se ve amenazado en la sexta por un Athletic de Bilbao con un punto menos, 41.
Tres novedades
Después de ganar en Getafe, Berizzo presentó un once con tres novedades: Marcelo Díaz, Wass y Nolito. Los cambios en el centro del campo obedecieron a la ausencia de Pablo Hernández por sanción. El Celta dominó y también tuvo un par de ocasiones para marcar, no tan claras como las de Bakambu. Con ese empate, los de Berizzo encadenan tres jornadas sin perder, a la espera de lo que suceda el sábado en el Bernabéu.
un rival de la vieja casta
El Villarreal le ha puesto en las manos a Marcelino García Toral una excelente plantilla. El técnico asturiano puede permitirse el lujo de dejar en el banquillo a jugadores como Bruno, Soldado o Castillejo. Su apuesta futbolística es clara, utiliza el modelo de la vieja casta, con dos líneas de cuatro por detrás del dúo de delanteros. El plan casi siempre es el mismo: ceder la iniciativa al rival y esperar a que cometa un fallo para saltarle a la yugular. Así ha sumado 53 puntos, con el de ayer, y solo ha encajado 18 goles. Es el equipo menos goleado de Primera, después del Atlético de Madrid.Simeone y García Toral manejan el mismo manual de instrucciones. No les importa aburrir a la audiencia. Conciben el fútbol como un juego para impedir que te marquen goles. Así acabó el duelo de ayer, en el que el Celta arriesgó para ganar pero careció de acierto, y de sus fallos en el centro del campo se aprovechó el rival para disfrutar de claras ocasiones.
Sergio brilla
Pero Sergio Álvarez fue ayer uno de los destacados del Celta. Tuvo un par de intervenciones prodigiosas ante Bakambu. El Gato de Catoira ha recuperado su mejor versión después de que Berizzo dejase caer la víspera la posibilidad de que podría jugar Rubén Blanco. El técnico quiere mantener el plan de rotaciones en la portería. Tras la suplencia de ayer, al de Mos quizás le toque la titularidad el sábado en el Bernabéu. Berizzo seguramente le ofrecerá la titularidad en un gran escenario como premio a su excelente rendimiento en la Copa del Rey.
portería a cero
Por segunda jornada consecutiva, el equipo vigués logró dejar su portería a cero, después de encadenar diez jornadas recibiendo goles. Así, el Celta se frena en los 42 tantos en contra, lo que le convierte en uno de los equipos más vulnerables. Sin embargo, ante el cuarto clasificado, fue capaz de sellar su portal, con una buena actuación de la defensa, salvo algún despiste de Sergi Gómez que pudo costarle caro a los célticos. Pero entre los compañeros y Sergio solventaron el peligro que ponía sobre todo Bakambu, más activo en el día de ayer que Baptistao, el otro atacante amarillo.
Jonny
A la buena noticia de la actuación de Sergio Álvarez hay que destacar también la recuperación física de Jonny Castro. El lateral vigués tuvo intervenciones milagrosas en ataques letales del Villarreal. Además de su fortaleza en tareas defensivas, Jonny se incorporó con peligro al ataque por la banda izquierda, donde encontró muchas veces a Nolito. El juego del sanluqueño favorece la presencia ofensiva del lateral, pues busca continuamente la asociación en corto.
Vuelve nolito
Nolito volvió a la titularidad dos meses y medio después de lesionarse contra el Espanyol. El andaluz había reaparecido unos minutos ante el Eibar y en Getafe aprovechó los veinte minutos que le concedió Berizzo para marcar el gol de una victoria histórica en el Coliseum Alfonso Pérez. Ayer, Nolito salió desde el inicio y recuperó parte de su fútbol, con el que ha alcanzado la internacionalidad con la Roja. Le falta chispa, pero no ha perdido el ingenio para buscar las jugadas imposibles. Disputó 87 minutos, con los que irá adquiriendo la forma necesaria para convertirse en uno de los delanteros más desequilibrantes de la Liga.
El metrónomo
Radoja fue el sacrificado para que jugase Marcelo Díaz, el nuevo metrónomo del Celta. El chileno maneja con maestría el juego de un equipo que irá creciendo a medida que vaya recuperando todas sus piezas.
