Los hermanos Montes, tal y como hicieron en la primera vuelta, no cambian sus hábitos pese a que el domingo se enfrentan en los banquillos. Jacobo recuerda que "para nosotros es una semana normal. Nos vemos todos los días, hablamos de fútbol todos los días. Y lo haremos igual independientemente del partido del domingo. Es bueno quitarle hierro de esta manera. Somos profesionales y lo mejor es vivir estas situaciones con normalidad". Marcos se muestra más contundente incluso al referirse a este asunto: "Es verdad que somos entrenadores, rivales en este caso, pero por encima de todo somos hermanos y amigos. No tenemos problemas para manejar esta clase de situaciones".