El entrenador del Villarreal, Marcelino García, dijo ayer que sería muy importante para su equipo ganar en Vigo, ya que dejaría a una distancia casi insalvable a un rival por los puestos europeos. "Ganar este partido sería un golpe importante.Si ganamos dejamos al Celta a 14 puntos, que sería una distancia casi insalvable. Tendríamos que hacerlo muy mal, o tener una mala racha de lesiones o de resultados, algo no muy normal. Mientras que si nos ganan se ponen a ocho y con golaveraje a favor, lo que les pondría en la lucha", explicó.

El técnico asturiano alabó al conjunto gallego y aseguró: "Será un partido muy difícil, de una gran exigencia física, por lo que haremos bastantes cambios respecto al del domingo".

"Ellos tienen un juego ofensivo muy dinámico, que exige concentración absoluta en las marcas en defensa y a su vez te obligan a estar muy acertado en ataque, ya que te siguen con marcas prácticamente al hombre y eso te hace estar muy exigido", explicó.

"Es un equipo súper dinámico, muy intenso ya que marca en individual en jugada. La zona no existe, lo que nos obliga a hacer cosas diferentes. En ataque siempre deja a tres jugadores arriba, por lo que tienen una transición muy rápida y peligrosa. Circulan bien, los laterales aportan mucho en ataque, y tienen mucha gente en zona de finalización, por lo que no va a ser fácil", agregó.

Pese a ello, Marcelino subrayó: "Estamos preparados para ello". "Normalmente los partidos con el Celta han sido muy igualados, ambos equipos hemos hecho ocasiones, por lo que ganará el que esté más acertado", resaltó. Además, recordó que en la primera vuelta se llevaron los tres puntos de El Madrigal. "Siempre que un equipo te gana, quieres demostrar que no lo puede hacer dos veces. Nos ganaron en casa, pero fue un partido extraño, su primer tiro fue gol, nos expulsaron a un jugador y se llevaron el partido en el último minuto", concluyó.