El Unión Grove se llevó los tres puntos de Lalín en un partido marcado por la actuación del colegiado. Tras la expulsión de dos jugadores locales, Brais y Suso, además de la del entrenador Alberto Pereira Tamayo y la del delegado Juan Suárez Carbia, los árbitros recibieron las iras de la grada del Cortizo. Tras varios minutos llegaron a alcanzar los vestuarios. Denunciaron sin embargo una agresión del delegado y reclamaron la presencia de la Guardia Civil y la Policía Local para abadonar el campo. Desde el club rojinegro lamentaron la dura sanción que recibirán pero adelantaron su intención de presentar un escrito por la actuación de los colegiados e incluso que presentarán una denuncia civil por todo lo sucedido.

En el plano deportivo, el partido estuvo marcado por la importancia de los puntos en juego para dos equipos que luchan por escapar del descenso. Los locales fueron los que expusieron más desde el inicio y generaron peligro sobre la meta visitante. Fruto de su ambición llegaría el primer tanto, obra de Carra tras una jugada que inició él mismo con un robo de balón. La alegría para los rojinegros duró poco, ya que Javichu conseguiría el empate poco después al aprovecharse de un fallo de la zaga local.

Tras el paso por vestuarios, el Lalín buscó de nuevo la meta rival y se puso por segunda vez por delante. En esta ocasión el encargado de marcar fue Brais al poner en la red una falta directa. Al igual que ocurrió en la primera parte, el Grove tardó poco en reaccionar. Anxo marcaría el empate en una jugada en la que los locales reclamaron un fuera de juego. A falta de veinte minutos para el final llegaría el tercer tanto visitante, obra de Nel en una nueva acción polémica con un posible fuera de juego previo.

Tras ese tanto llegaron las expulsiones de Suso y Brais con tarjetas que terminaron de caldear el ambiente en el Cortizo.