El Mondariz asaltó ayer el Municipal de A Estrada al aprovecharse de las dos ocasiones que generó ante la meta defendida por Coke. Dos zarpazos en el primer cuarto del partido pusieron en clara ventaja a los visitantes y dejaron un guión de acoso total del Estradense sin recompensa. Los de Tinto buscaron la remontada con fe pero desperdiciaron un gran número de ocasiones.

Los visitantes llegaban a A Estrada con la lección bien aprendida. Replegados y ordenados, buscaron en todo momento la presión sobre la salida de balón de los rojillos y encontraron los robos de balón necesarios para lanzar las contras. El Estradense, muy fallón en los compases iniciales, cayó en una trampa de la que solo despertó cuando el partido ya se había puesto muy cuesta arriba. Michel fue el encargado de abrir el marcador en la primera aproximación a las áreas. El delantero batió con temple a Coke tras una jugada embarullada en la que los rojillos no fueron capaces de alejar la pelota. Casi sin tiempo a recuperarse llegaría el segundo tanto de los visitantes. La jugada se originó en una clara pérdida de balón. Mota lanzó la contra y terminó marcando con un bonito disparo desde la frontal.

Tras el segundo, el Estradense se volcó en busca de la meta rival y encontró rápida respuesta con un bonito gol de Vicente. El centrocampista marcó después de una larga jugada en la que el equipo local movió con acierto a su rival hasta que Adrián encontró el pase para Vicente. La primera parte terminó con el Estradense achuchando y con ocasiones para Mateo y Adrián.

Este planteamiento se mantendría inalterable hasta el final. Los de Tinto pusieron cerco a la meta visitante, con un gran número de balones al área que nunca encontraron rematador. Las ocasiones fueron constantes. Manuti, Jorge, Javicho y Martín tuvieron las más claras. El choque también dejó lugar a la polémica con unas manos dentro del área del Mondariz que la colegiado no entendió como voluntarias.