El Juventus Turín, que podrá contar con el croata Mario Mandzukic y con el alemán Sami Khedira, confía en dar el primer paso para dejar en la cuneta a un favorito Bayern Múnich, con bajas en defensa, en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.

Pese a que el conjunto juventino fue finalista de la última edición de la máxima competición continental, el papel de favorito para pasar ronda, incluso para alzar el trofeo es el todopoderoso Bayern de un Guardiola que espera dejar al equipo conquistando el preciado galardón.

Massimiliano Allegri, téc nico juventino, tendrá que reinventar la defensa, ya que Giorgio Chiellini y el lateral brasileño Alex Sandro siguen con unas molestias físicas. Allegri apostará por una defensa a cuatro, con Bonucci y Andrea Barzagli en el eje de la zaga. El técinco blanquinegro busca u primer triunfo ante el español Pep Guardiola, al que se midió cuatro veces con el Milan cosechando dos empates y dos derrotas.

El Bayern llega al duelo con todos sus efectivos en la parte ofensiva. El problema de bajas ahora está en la defensa, lo que ante un equipo como el Juventus puede resultar excesivamente sensible. Las lesiones de Holger Badstuber, rotura del tobillo, Javi Martínez, operado de menisco, y Jerome Boateng, desgarre de abductores, han dejado a Guardiola prácticamente sin centrales.

A Serdar Tasci, a quien el Bayern fichó en el mercado de invierno justamente para compensar las lesiones en defensa, le falta ritmo de competición y, aunque fue titular el sábado ante el Darmstadt, es dudoso que juegue este martes. Mehdi Benatia, por su parte, viene de una lesión y al parece todavía no esté en plena forma.

Por ello, lo más probable es que Guardiola recurra a lo que en Alemania se ha llamado la "defensa de enanos", con Philipp Lahm y Juan Bernat en las puntas y David Alaba y Joschua Kimich como centrales.