El Celta se propone recuperar este sábado la quinta plaza perdida en beneficio del Sevilla hace justamente un mes tras caer en Vallecas en vísperas de disputar con el Atlético de Madrid el segundo asalto de los cuartos de final de la Copa del Rey. El conjunto de Eduardo Berizzo necesita para ello hacer un quiebro a la historia ganando en el único campo de Primera División que todavía se le resiste, el Coliseum Alfonso Pérez, y esperar que el Sevilla tropiece en su visita al Camp Nou. Según estas cuentas, los celestes igualarían a los nervionenses en la tabla de posiciones con 41 puntos, pero harían valer su coeficiente particular de goles, el que sería decisivo en caso de que ambos concluyesen la temporada igualados a puntos, merced del triunfo obtenido en el Ramón Sánchez Pizjuán (1-2) y al empate (1-1) registrado en Balaídos.

La victoria se hace además necesaria en una semana clave para las aspiraciones europeas del Celta, que deberá afrontar tres difíciles compromisos ligueros en apenas ocho días. Y es que, tras rendir visita al Getafe este sábado, el cuadro celeste recibirá el miércoles siguiente al Villarreal, cuarto clasificado, en Balaídos, y se desplazará el sábado siguiente al Santiago Bernabéu para medir sus fuerzas con el Real Madrid de Zinedine Zidane.

Pero antes le espera el Getafe en el único campo de Primera División en el que el Celta no ha conseguido ganar hasta la fecha. El Coliseum se mantiene como un campo maldito para el Celta en la máxima categoría. Anteriormente lo fueron El Sardinero, en el que el Celta logró su primer y único triunfo hace ahora diez años gracias a un solitario gol de Jesús Pereda en el minuto 89 de partido, y el Camp Nou.

Hasta el pasado curso al Celta se le resistía también el Camp Nou, donde solo había ganado una vez en la Copa del Rey en los años setenta. El equipo de Berizzo sin embargo conquistó el estadio azulgrana con un golazo de Joaquín Larrivey que puso fin a una racha de 73 años sin ganar en el campo del Barcelona. El anterior y único triunfo celeste en cancha barcelonista se había producido en noviembre de 1941 (0-2, ambos del canario Francisco Roig), en el extinto campo de Les Corts.

Tras la hazaña de vencer al Barcelona de Luis Enrique en su propio terreno hace algo más de un año, el Coliseum se ha quedado como único campo maldito para el Celta, que suma cuatro derrotas y un empate en las cinco visitas que ha realizado en la máxima categoría al estadio azulón.

El empate se produjo en la primera visita, en enero de 2006, con Fernando Vázquez al frente del banquillo céltico. El canario Ángel López estableció, al inicio de la segunda parte, el empate después de que Jaime Gavilán adelantase al equipo entonces dirigido por Bernd Schuster. La siguiente campaña, 2006-07, los madrileños se llevaron la victoria gracias un único gol anotado por Manu del Moral.

Después de cinco años sin verse las caras por el descenso del Celta, ambos equipos volvieron a verse las caras en el Coliseum Alfonso Pérez en un partido traumático, que se saldó con el posterior despido de Paco Herrera y se recordará por el debut de Santi Mina en Primera División con el primer equipo celeste. Los azulones se impusieron por 3-1, con tantos de Colunga, Diego Castro y Fede. Augusto Fernández anotó por los vigueses.

La llegada de Luis Enrique no sirvió al Celta para romper el "meigallo" del Coliseum. Los celestes perdieron también de forma clara con el asturiano (0-2), que optó por rotar frente al Getafe en una semana de tres partidos y formó con un equipo lleno de suplentes. Los madrileños ganaron por con goles de Álvaro y Lisandro, que anotaron tras un córner botado por Pedro León.

Tampoco con Berizzo le fueron bien las cosas al equipo vigués en terreno azulón la pasada temporada. Esta vez fueron Álvaro y Sarabia los que remontaron un tempranero gol de Charles para dar un raspado triunfo a su equipo (1-2).

La inminente visita al Coliseum le llega al Celta en buen momento, no solo por los problemas que atraviesa su rival, sino por el nuevo impulso experimentado por el conjunto de Berizzo en la competición regular tras vaciarse en la Copa del Rey. Los celestes se van a plantar en el estadio madrileño fortalecidos por la solvente imagen dejada en el Camp Nou y su claro triunfo frente a un rival directo como el Eibar. Y lo harán además con todo su arsenal, pues Nolito ya pudo disputar sus primeros minutos contra el equipo armero después de dos meses lesionado y Fabián Orellana volverá a estar a disposición de Berizzo tras cumplir una sanción de tres encuentros. De este modo, Andreu Fontás será la única baja con que cuenta el técnico céltico para medirse a un rival que acumula cinco derrotas consecutivas.