El Olivo ya puede empezar a contar las jornadas que restan para conquistar un nuevo título de Liga en el grupo primero de la Segunda División. Las viguesas superaron ayer el compromiso más exigente de la temporada: la visita al segundo clasificado, el Peluquería Mixta Friol. La victoria por 0-2 de las viguesas las dispara al frente de la clasificación con doce puntos de ventaja (aunque las lucenses tienen un partido menos) con ocho partidos por disputar. Para un equipo que no ha perdido un solo punto en lo que va de Liga (dieciséis victorias consecutivas) parece un delirio pensar que pueden perder en las ocho jornadas que restan la ventaja que han cosechado hasta ahora. Pronto, el título será una realidad matemática y comenzarán a preparar una nueva fase de ascenso.

El partido de ayer resultó competido y exigente, pero en el que las viguesas acabaron por demostrar su solvencia. San adelantó a las verdes y Nati sentenció poco después para dar a las jugadoras de David Ferreiro un nuevo triunfo y prácticamente el título de forma virtual.