John Guidetti, aprovechando sobre todo la ausencia por lesión de Nolito, se ha hecho con un sitio en el equipo y ahora mismo cuesta mucho trabajo imaginarse al Celta sin el delantero sueco. Extraordinario su partido independientemente de los goles marcados porque son dos acciones en las que culmina el trabajo coral del colectivo, aunque en el primero de ellos su remate, suave y delicado por encima del portero, acredita a un tipo de enorme calidad. Pero Guidetti es mucho más. Su trabajo es inmenso y sobresale esa facilidad para encontrar y para generarle espacio a los compañeros, para aguantar el balón, para jugar de espaldas y para tocar de primeras. Un delantero con mayúsculas.