El Frigoríficos del Morrazo cayó bajo el peso de la lógica y se dejó los puntos ante un Barcelona que encadenó su 79ª victoria consecutiva en la Liga Asobal. El cuadro cangués ofreció una buena imagen.

Sin Suso Soliño, David García, ni Yeray Lamariano, Pillo sacó de inicio al joven Pablo Castro para que formase el centro de su defensa 6.0 junto a Fernando Eijo. Los cangueses aguantaron 12 minutos (4-5) con un buen Moisés en la finalización, justo hasta que los problemas ofensivos se hicieron patentes. Atrás el Cangas aguantaba, rompiendo la conexión entre la primera línea y Syprzak, pero en ataque los errores -muchos de ellos no forzados- se sucedían. El Frigoríficos se movía al borde del pasivo ante las torres blaugranas y la diferencia se incrementaba poco a poco. La buena noticia era Paulo Dacosta, que exhibió descaro armando el brazo en circulación para bombardear a Saric y cerrar un 7-15 al descanso.

En la reanudación el partido entró en un intercambio de goles, con un Barcelona que esta vez sí conectaba con el gigantesco pivote polaco. Ariño desde el extremo y Lazarov, infalible desde los siete metros, estiraban el marcador (17-31).

Una exclusión de Oriol Rey permitió a los hombres de Pillo hacer un parcial de 3-0 para maquillar el marcador. Por entonces, el técnico de los de O Morrazo ya había dado minutos a un Anxo Dopazo que se gustaba, con intervenciones de mérito y con un excelente 50 por ciento de efectividad. Era el mejor punto y final a un encuentro que sirvió a los locales para recuperar sensaciones y para cerrar una etapa antes de un mes y medio próximo en el que la Copa del Rey y su excelente clasificación en Liga estarán en juego.