La jueza de menores ha comunicado al Juzgado de Instrucción Número 20 de Madrid la identidad del testigo protegido, que figura como imputado en la causa principal y cuyo testimonio ha resultado clave para condenar a un menor por la muerte del hincha de Riazor Blues Francisco Javier Romero, alias Jimmy.

En una providencia, fechada el 8 de febrero, la magistrada del Juzgado de Menores Número 4 de Madrid acuerda dar traslado al juez Pedro Merchante Somalo de la identificación del testigo protegido G303. Su testimonio ha sido la pieza clave para condenar a Álvaro C. G., apodado Kit-kat, líder de las juventudes de los ultras del Atlético de Madrid y principal acusado en el procedimiento de menores, a seis años de internamiento en régimen cerrado y dos de libertad vigilada por los delitos de homicidio, riña tumultuaria y tenencia ilícita de armas.

Fuentes jurídicas afirman que la causa principal estaba parada a la espera de conocer la decisión del Juzgado de Menores, cuyas consecuencias afectarán al proceso abierto contra los mayores, en donde figuran 98 imputados, ninguno de ellos por homicidio.

Pero en su declaración en el juicio, el testigo apuntó, además del menor, a otras tres personas más como los autores de la muerte de Jimmy: dos de los cuatro ultras del Frente Atlético que fueron excarcelados por el titular del Juzgado de Instrucción Número 20 de Madrid (que instruye la causa principal), y otro hincha que fue detenido por la Policía y que está imputado por el juez de instrucción. Tanto es así, que la juez de Menores María Victoria Rojo Llorca asegura en su sentencia condenatoria que Álvaro C. G. fue "ayudado por otros tres jóvenes mayores de edad".

Su relato ante la Fiscalía de Menores del pasado julio, responsabilizando con nombres y apellidos a cuatro personas de la muerte de Jimmy, amenazaba con salpicar directamente a la causa principal de los mayores cuando el magistrado estaba cerca de cerrar la instrucción. De hecho, su declaración fue incorporada a la causa aunque en todo este tiempo el juez no le ha llamado a declarar ni tampoco él ha acudido voluntariamente.

Fue entonces cuando la Fiscalía y la Liga de Fútbol Profesional (LFP) solicitaron la declaración del testigo protegido en la causa principal. Eso sí, como imputado.

Antes de tomar una decisión, el juez en una providencia fechada el pasado 17 de noviembre se dirigió a la fiscal de Menores para "si lo estima oportuno" le facilite la identidad del testigo protegido para "acordar lo procedente", es decir, el magistrado no puede llamarle a declarar si no sabe quien es. Otra cosa es que le llame o no.

Y ahora la magistrada ha accedido a la petición del Juzgado Número 20, al no haberse opuesto a ello el Ministerio Fiscal.