Messi volvió a destapar el tarro de las esencias. Jugada única en los últimos treinta años. El argentino rescataba el penalti indirecto de Johan Cruyff, una acción desconocida para una generación. El recurso permitía a Luis Suárez firmar un nuevo ´hat trick´ en Liga. El tercer tanto del uruguayo abría el debate. ¿Espectáculo o falta de respeto? Como señalaba FARO, ¿genialidad o circo?

El vigente Balón de Oro dejaba a todos boquiabiertos con la jugada. Messi declinaba rematar desde el punto fatídico. Poco después se sabría que el "tridente" azulgrana había planeado ya ejecutar esta opción. El argentino pondría el balón en juego mientras que Suárez y Neymar pugnarían por el remate. El tanto, no obstante, no debió subir al marcador al entrar el delantero uruguayo en el área antes de que Messi golpease el esférico.

La acción ha dado la vuelta al mundo. Berizzo y sus jugadores han reaccionado con elegancia. Han asimilado la travesura de los tres atacantes del FC Barcelona. Nadie duda de la originalidad de la jugada, de su espectacularidad y que, posiblemente desde este lunes, muchos niños en el colegio estarán emulando a Messi y Luis Suárez. Sorprende, en cambio, el contexto. Al ataque azulgrana le ha faltado valentía para ejecutar este recurso en un encuentro en el que el partido estuviese igualado o, siendo más ambiciosos, podría esperar a sorprender con el denominado "penalti indirecto" en un encuentro de mucha más magnitud como un duelo ante el Real Madrid o una final de Champions League.

La magia, por tanto, decidió brotar sin ningún tipo de riesgo. Así lo decidieron Messi y sus socios. Quisieron mostrar su "as" en un encuentro sentenciado, ante un Celta exhausto y que había desembarcado en el Camp Nou en cuadro. El tridente del FC Barcelona quiso regalar una acción original, transgresora, que vivía en las hemerotecas. Una jugada espectacular, para muchos histórica, pero sin el riesgo, la valentía y la incidencia de goles como el de Maradona ante Inglaterra en 1986 o el tanto de Antonín Panenka en la Eurocopa de 1976.