El Celta no tuvo demasiados problemas para sumar una nueva victoria en el campeonato, este vez ante un Pabellón que no presionó demasiado.

A pesar de todo, el protagonismo del encuentro fue para el tiempo, y que obligó mediado el primer tiempo a suspender el partido durante unos minutos debido a la intensa granizada que estaba cayendo sobre A Madroa y que hacía daño a los que estaba sobre el campo.

El partido se rompió muy pronto, pues a los cuatro minutos de juego Yelco rompía la igualdad inicial al culminar un perfecto pase de Brais Méndez, que fue el jugador más destacado del encuentro.

Con el marcador a favor, los vigueses trataron de tocar y tocar el balón, aunque las condiciones climatológica no eran las mejores, ya que había un fuerte viento. A la media hora llegó el segundo, de nuevo de Yelco, y al filo del descanso llegó la sentencia con el tercero, esta vez de Alberto.

En la segunda parte el juego fue mucho más lento, ya que el terreno de juego acumulaba mucha agua. Los goles no llegaron hasta su recta final. Primero para el Pabellón, que recortó distancias, pero a tres del final, Brais tuvo su premio.