La sucesión de tratamientos experimentales de nada a servido a Andreu Fontás, que previsiblemente tendrá que pasar en un par de semanas por el quirófano para tratarse lesión en el tendón Aquiles que la mantiene alejado de los terrenos de juego desde el pasado 31 de octubre y que amenaza con mandar al central catalán a la enfermería durante lo que resta de temporada. Juan José García Cota, jefe de los servicios médicos del Celta, se mostró ayer concluyente a este respecto. "Tiene un problema crónico que afecta a las fibras del tendón. Hemos hecho un protocolo de tratamiento para intentar recuperar ese tendón y ha tenido una evolución muy buena en las seis primeras semanas. Estaba muy bien hasta que hace unos días ha tenido una recaída que me hace pensar que todo lo que hemos intentado hasta ahora no ha dado resultado", confesó el facultativo, que piensa ya en una cirugía. "Aunque es una patología que no nos gusta meter en el quirófano, es una posibilidad que tenemos que sopesar", admitió.

El responsable de la enfermería celeste explicó que la próxima semana el jugador viajará a Suecia para consultar con un reputado especialista en un último intento de evitar el quirófano. "Me gustaría tener la seguridad de que no hay ninguna otra opción que a mí se me pueda escapar y vamos a hacer una consulta con un especialista en tendón externo en Suecia que hará una valoración para ver si hay alguna otra posibilidad que no sea la quirúrgica, que es la que yo estoy planteando en este momento. Una vez tengamos la valoración, tomaremos una decisión", dijo.

El doctor García Cota explicó que el jugador viajará a Suecia la próxima semana, con lo que la operación no podría celebrarse, en el mejor de los casos en la última semana de febrero con un pronóstico de rehabilitación de entre seis y ocho semanas. Y después de permanecer seis meses inactivo, a este periodo habría que añadirle no menos de cuatro semanas de puesta a punto para adquirir ritmo competitivo, con lo que prácticamente puede decirse que la actual temporada es historia para el central catalán. "El tipo de cirugía es simple. El problema es la impredecibilidad de la evolución. Es muy difícil establecer plazos porque la recuperación varía de un deportista a otro, pero no sería inferior a de seis a ocho semanas", reveló el jefe médico del Celta, que no cree que evitar el quirófano adelante mucho los plazos. Dependería de la evaluación, pero las opciones que se puedan barajar, no creo que rebajáramos mucho ese plazo", apuntó.