El FC Barcelona Lassa ganó ayer al Zalgiris Kaunas (92-86) en el Palau Blaugrana, en la séptima jornada del 'Top 16' de la Euroliga, y ha cogido un aire más que necesario antes del parón y de enfrentarse a una segunda vuelta clave en su camino a los 'play-offs', y es que este encuentro ante un Zalgiris colista era clave para no ver peligrar estas aspiraciones después de dos derrotas consecutivas.

De hecho, el mal inicio de partido de los de Xavi Pascual pudo ser fruto de la presión que tenían encima. La derrota ante el Brose Baskets Bamberg de la pasada jornada dejaba al equipo blaugrana en una situación delicada que, con este 'parche', queda un poco paliada. Pero aún así les costó arrancar a los catalanes, que cedieron el primer cuarto (16-19) y tuvieron que ir a remolque antes de empezar a respirar. Aunque, al final, se acercó Zalgiris para asustar un poco a los blaugranas con un parcial de 27-31.

El acierto lituano y los constantes arreglos de Sarunas Jasikevicius en el banquillo, en el primer partido del exjugador blaugrana como primer entrenador en el Palau Blaugrana, fueron claves junto al nerviosismo local para que el Zalgiris tomara esa pronta ventaja, que llegó a ser de 8 puntos. De inicio, tan solo Samuels era el foco del trabajo ofensivo, mientras que al final del partido se vio a un Barça coral y colectivo que puso la puntilla al rival y al partido.

Entonces el Barça perdió (88-92) en el Palau y con esa derrota dejó escapar la oportunidad de seguir siendo líder del grupo. Se topó con un Zalgiris muy serio que ganó prestigio en Barcelona. Un prestigio que defendió con su entrega y lucha pero sin poder repetir ese triunfo. El Barça, por contra, sí cambió su imagen a tiempo para seguir vivo en este 'Top 16' al que Zalgiris ha dicho prácticamente adiós.