"Sí se puede". Fue uno de los cánticos que más de mil celtistas entonaron en la rotonda de Balaídos. Ese punto marcaba el inicio de una nueva comunión entre Celta y afición. La afición hizo una nueva demostración de fe. Más de mil personas mostraron su apoyo al equipo de Berizzo en un bengaleo que recordó a los de 2013, cuando el Celta logró una sorprendente permanencia.

El recibimiento al autocar céltico fue espectacular. Es la consolidación de una unión que puede ser determinante para que el Celta logre a final de temporada el billete para disputar competición europea. Se va un reto, la Copa, y comienza otro, la Europa League.