La selección española de fútbol sala volverá a disputar las semifinales de un Campeonato de Europa, tras imponerse ayer por 2-6 a la de Portugal, en un duelo en el que hizo valer su fortaleza como equipo ante las genialidades de Ricardinho. El vigués Pola fue titular.

El conjunto español carece de una estrella como Ricardinho, posiblemente el mejor jugador del mundo, pero ayer demostró en Belgrado que a nivel colectivo pocos equipos pueden competir en seriedad, inteligencia y oficio. El equipo de José Venancio López nunca tuvo dudas y a base de constantes ayudas cerró las vías a Ricardinho, que, salvo en algún que otro esporádico disparo lejano, apenas fue capaz de inquietar a un rival que en el descanso ya dominaba por 0-3. En las semifinales, se medirá con el vencedor del Italia-Azerbaiyán.