El Alondras dio un paso de gigante hacia la permanencia al imponerse por 3-2 a un rival directo como el Val Miñor en un encuentro muy disputado y completamente condicionado por la meteorología. Y es que la lluvia y el fuerte viento marcaron la tónica de un choque a vida o muerte y que tuvo múltiples alternativas.

El encuentro no pudo arrancar mejor para la escuadra que dirigen Javi Tenorio y José Manuel Duarte. En un balón disputado un despeje de la defensa visitante rebotó en Jacobo, convirtiendo ese balón en el 1-0. Vilas aumentó la renta poco después. Pero el viento cambió, y con él la tendencia, igualando los visitantes. En la reanudación Jacobo volvió a adelantar a los suyos y Viñas erró un penalti en el 85 que prolongó la agonía de los suyos ante un Val Miñor que apretó de lo lindo en esos momentos.