El Academia Octavio, colista con solo cuatro puntos, a seis de la zona de permanencia, casi desahuciado, visita al MMT Seguros Zamora, tercer clasificado y que pelea por el ascenso directo con Bidasoa y Valladolid. El cuadro vigués, sin embargo, no arroja la toalla. La aritmética sigue ofreciéndole una mínima posibilidad de lograr el milagro. Después de viajar a Zamora el calendario adquirirá un perfil más suave y cuatro de los seis equipos más asequibles aún tienen que visitar As Travesas.

Para Jabato sí tiene prioridad, ya que es factible, que la plantilla mantenga esa reacción que parecieron insinuar ante el Valladolid. El Academia Octavio, que ha estado lejos de competir por la victoria en casi todos los partidos de la temporada, exigió al segundo clasificado el máximo esfuerzo el pasado domingo en As Travesas. Con Gayoso soltando el brazo y García Lloria exhibiéndose bajo la portería, la maquinaria académica recuperó parte de la chispa que tan buenos resultados le ofreció la pasada temporada. Un juego alegre, dinámico, de transiciones rápidas, en el que el delicado equilibrio entre aciertos y precipitaciones puede decantarse a su favor. Es la única vía que las características de los jóvenes jugadores olívicos permite y el estilo en el que Jabato insistirá hasta el final. Y ya que el equipo ha perdido la facilidad anotadora que tenía en el anterior ejercicio, será clave mantener la buena defensa, de extraordinaria actividad, que fue capaz de bloquear el ataque del Valladolid durante largas fases.

No hay en principio novedades y Cerillo seguirá jugando pese a su dedo maltrecho. Mbanefo, el primera línea polaco fichado en invierno, también joven como casi toda la plantilla y que no disputó un solo minuto ante el Valladolid, podría tener mayor protagonismo.