El entrenador del Sevilla, Unai Emery, afirmó ayer, en la víspera de la ida de la Copa del Rey que disputará en el Sánchez Pizjuán ante el Celta, que la eliminatoria es "muy difícil porque [el rival] es un equipo que exige a muy alta instancia".
Emery, en la sala de prensa de la ciudad deportiva sevillista, apuntó que éstos "son momentos para disfrutarlos, para vivirlos con la ilusión que supone y la motivación que da poder hacer algo importante en la Copa".
"El rival está haciendo una gran temporada y está viviendo y buscando la Copa con mucha intención y dedicación, por lo que viviremos una vuelta de eliminatoria muy dura. Son 180 minutos en los que debemos estar muy preparados y concentrados", relató.
El guipuzcoano, preguntado por la ilusión con la que afronta el Celta esta eliminatoria con la posibilidad de jugar una final quince años después, dijo que empezarían mal "si en Vigo tienen más ilusión que en Sevilla". "Por eso la mía es grandísima. Siempre sabiendo que va a ser muy difícil, pero si no nos ilusionamos empezaríamos a perder y a no ser el Sevilla. El sevillista se ilusiona y disfruta con unas semifinales que hay que vivir desde el corazón", insistió.
Emery subrayó que "la eliminatoria está al cincuenta por ciento, lo dice la trayectoria de ambos equipos esta temporada. Ambos tienen un nivel muy parejo en Liga y en Copa, ambos han manifestado su clara intención de hacer algo importante".
El entrenador del Sevilla agregó que el partido frente al Celta en el Sánchez Pizjuán en el primera vuelta de la Liga (1-2) "vale como una referencia, pero han cambiado cosas". "Nosotros hemos ido mejorando aspectos, asentando unas bases, madurando como equipo y creciendo a nivel de grupo y queremos seguir creciendo".
