La brillante clasificación del Celta para las semifinales de la Copa del Rey, con una espectacular demostración de talento y fútbol ante el poderoso Atlético de Madrid en el Calderón, ha animado todavía más a la afición celeste de cara a la decisiva eliminatoria ante el Sevilla -cuyo primer acto se escenifica hoy en el Sánchez Pizjuán-, que se decidirá la próxima semana en Balaídos.

Las taquillas del estadio de Balaídos están de los más animadas en los últimos días, pues los hinchas no quieren perderse una cita que puede ser histórica para el celtismo, cargado de ilusión y optimismo -al igual que la primera plantilla- ante este duelo ante el conjunto que dirige Emery.

El Celta vendió ayer 60 de las 250 entradas que el Sevilla había concedido para el encuentro de hoy. Día laborable y viaje largo, una mala combinación. Pero la venta de entradas para el encuentro de vuelta está funcionando a muy buen ritmo. Si se mantiene esta progresión, Balaídos registrará una gran entrada la próxima semana.

En Sevilla, sin embargo, existe cierta frialdad por parte de la afición ante la eliminatoria con el Celta. Tanto es así que el presidente del Sevilla, José Castro, como Monchi hicieron un llamamiento ayer para darle la importancia que tiene a la eliminatoria.