El Barcelona, líder en solitario de Primera, quiere aprovechar su buen momento para dejar sentenciada en la ida la eliminatoria copera ante el Valencia, que se presenta en esta semifinal con dudas, con su técnico cuestionado y sin levantar cabeza en la Liga.

Tras derrotar al Atlético de Madrid y poner tres puntos de por medio con los de Diego Simeone al frente de la tabla, el Barça está atravesando el mejor momento de la temporada, seguramente más por resultados que por juego.

Históricamente el mes de enero nunca había sido favorable para los intereses del Barça, que acusaba los esfuerzos de la primera parte de la temporada y cuyos resultados se resentían. Pero este año no ha sido así, con nueve victorias y un empate en diez partidos.

La buena racha de los de Luis Enrique alcanza los 26 partidos (21 victorias, 5 empates). Su última derrota data del 3 de octubre (2-1 en Sevilla). Está a un triunfo de equilibrar el récord de partidos invicto del Barça de Rinus Michels (27 en la temporada 1973-74) y a dos del récord histórico del club: los 28 logrados por el Barça de Guardiola en la campaña 2010-11.

Tiene Luis Enrique a todos los jugadores disponibles para el choque, aunque seguramente reservará a alguno de los titulares, debido al apretado calendario -el domingo vuelve a jugar en Liga (Levante) y el miércoles la vuelta copera en Mestalla-.

Leo Messi volvió a entrenarse ayer después del planchazo de Filipe Luis, mientras que Neymar Jr, renqueante tras un problema físico al inicio del partido ante el Atlético de Madrid, también está plenamente recuperado.

Luis Enrique podría reservar a Dani Alves y dar entrada a Aleix Vidal en el lateral derecho, mientras que podría plantearse algún cambio en el eje de la defensa.

En la medular, Busquets parece fijo como mediocentro, mientras que para las otras dos plazas Arda, Iniesta, Sergi Roberto y Rakitic se juegan las opciones de jugar como titulares. La tripleta delantera parece inamovible.

Para el Valencia, el objetivo es conseguir un buen resultado que deje la eliminatoria abierta para el encuentro de vuelta en Mestalla y certificar allí su pase a la gran final.

La mala temporada liguera del conjunto valencianista convierte la Copa del Rey en la fórmula más inmediata para competir por un título en la actual campaña. De hecho, Gary Neville, durante la rueda de prensa previa al choque, reconoció que el objetivo del vestuario es llegar con muchas opciones de conseguir la clasificación ante su público.