Izarra y Racing de Ferrol empataron ayer en Estella en un partido al que los dos equipos le pusieron entrega e intensidad pero que careció de ocasiones claras. Los de Sergio Amatriain apenas obligaron a intervenir al Mackay, mientras que Aitor tampoco tuvo excesivo trabajo en la tarde de ayer.

El líder salió bien posicionado al campo, muy metido en el partido y enseguida lanzó un primer aviso por mediación de Forte, cuyo disparo seco se fue lejos de la portería navarra (minuto 2). Poco después llegaría la jugada más polémica de la tarde, cuando Briñol cabeceó fuera con la pierna de un defensor muy cerca de la testa, aunque el árbitro no vio nada punible. Cabrera se llevó la amarilla en la protesta.

Tras el descanso apenas cambiaron las cosas. Los dos equipos estuvieron excelentes en defensa y ninguno quiso complicarse demasiado, despejando en largo al mínimo atisbo de peligro. El Racing, las pocas veces que tocó en medio campo, lo hizo bien, pero estaba claro que el partido de ayer se ganaba o se perdía con el físico, y casi todos los balones iban por alto.

Tampoco el resto de cambios sirvieron para desquilibrar el partido, terminando con un empate sin goles que al Izarra le sirve para dar un paso más hacia la permanencia y al Racing, para continuar una semana más como líder, con un punto de ventaja sobre la Unión Deportiva Logroñés.