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Alegrías en la Copa, resaca en la Liga

El esfuerzo copero pasa factura a un Celta que jugó bien diez minutos y en inferioridad numérica el último cuarto de hora

Jonny Castro golpea el balón ante Montoro, de la UD Las Palmas, en el partido disputado ayer en el estadio de Gran Canaria. // LOF

La resaca de la Copa del Rey y un pésimo arbitraje acabaron con las ilusiones del Celta en Las Palmas. El mes de enero se cierra para el equipo de Berizzo con una plaza entre los semifinalistas del torneo del KO y con cuatro derrotas y una victoria en la Liga que le sitúan fuera de los puestos europeos por primera vez en la temporada. Ahora es séptimo, con 34 puntos. Ayer, dejó escapar el empate en el minuto 90 por un error defensivo, después de jugar en inferioridad numérica desde el 73. La derrota deja, además, daños colaterales: Orellana, expulsado, y Mallo, que completó ciclo de tarjetas, se perderán el partido del próximo domingo contra el Sevilla en Balaídos, que estrenará césped. Al chileno le espera una sanción mayor.

piezas de refresco

Berizzo dio descanso en Las Palmas a tres de los titulares del Calderón, en un intento de dosificar a un equipo que va sobrecargado de trabajo: ha disputado diez partidos en un mes (del 30 de diciembre al 31 de enero). Sergi Gómez, Wass y Guidetti se quedaron ayer en el banquillo. Las novedades respecto al once que ganó el miércoles al Atlético fueron Carles Planas, Claudio Beauvue y Thèo Bongonda. El belga culminaba a los cuatro minutos de forma brillante un pase de Cabral. Era su tercer gol con la celeste, segundo en este curso. Ningún otro compatriota ha anotado más goles en la Liga española. Iguala con el rojiblanco Ferreira Carrasco y con el exosasunista Lamah.

Puesta en escena

El Celta salió al Estadio de Gran Canaria muy motivado, con los restos de la euforia por su vitoreado triunfo en Madrid. En la primera llegada a la portería rival, Bongonda demostró que le sobran condiciones para triunfar en el fútbol. Con 20 años recién cumplidos, el belga anotó un gol de jugador importante: gran conducción de balón y determinación para finalizar con un excelente disparo.

Jonathan viera

El Celta comenzó a pasarlo mal cuando Jonathan Viera irrumpió en el partido como en sus mejores tiempos, cuando hace cinco años deslumbró en Segunda y llamó la atención de equipos punteros de la Liga española y de la inglesa.Se decantó por el Valencia, que acabaría cediéndolo al Rayo. Pero el canario se sintió extraño en la Península y regresó a casa. Ayer se encontró el rival ideal para lucir su talento. Al Celta le fallaron las fuerzas pronto, con Aspas y Orellana sin entrar en juego. El partido careció de control y ritmo, con los equipos muy estirados, generándose muchos espacio para moverse y para combinar sin presión. Y Viera empató tras ejecutar un riguroso penalti con maestría.

Al contraataque

El Celta tuvo que dedicarse a buscar acciones de contraataque para sacudirse el dominio de un equipo canario que practica un fútbol similar al brasileño, con toque y regate.Pero los de Berizzo pudieron ampliar la ventaja en dos ocasiones. Sánchez Martínez se lo impidió. El árbitro murciano quiso ser el protagonista en su estreno ante el conjunto vigués. A través de sus auxiliares, falló en la señalización de dos fueras de juego, a Aspas y a Orellana, que impidieron que los célticos se plantasen en el área canaria para afrontar un mano a mano con Javi Varas. El chileno se desquició y vio su primera tarjeta amarilla por protestar un penalti muy discutido de Cabral que permitió el empate de la UD Las Palmas.

Beauvue

Los dos equipos pagaron el esfuerzo entre semana de la eliminatoria de la Copa del Rey. Las Palmas quedó fuera del torneo ante el Valencia. Ayer, Sergio Álvarez y Javi Varas apenas intervinieron en el partido. En el Celta, la fatiga anuló a jugadores como Aspas, Orellana -en la segunda parte pasó a la banda derecha-, Radoja y Jonny. Beauvue, al que Berizzo situó como extremo derecho, apenas intervino en el partido.Al francés le cuesta entrar en la dinámica de un equipo que juega de memoria.

Jonny y Sergio

A pesar de afrontar el último cuarto de hora con diez, el Celta mostró recursos suficientes para conservar el empate ante un rival que dejó de inquietar a Sergio Álvarez. Sin embargo, otro error defensivo acabó por arruinar una jornada en la que un punto hubiese sido bueno para un equipo que ha empeorado en la Liga debido a que lo mucho que está apostando en la Copa del Rey, donde se encuentra a dos partidos de disputar la cuarta final de su historia. Jonny y Sergio volvieron a liarla ayer.

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