Lo que está haciendo el Mecalia Guardés esta temporada es digno de estudio y durante mucho tiempo. Ayer consiguió poner fin a la imbatibilidad del Rocasa Gran Canaria, líder de la categoría, y hacer que el título de liga siga en el aire.

En el pabellón de A Sangriña aún no ha perdido ningún punto el Mecalia Guardés y si en el primera vuelta perdía el Bera Bera (segundo) ayer le tocó al Rocasa Gran Canaria, los dos equipos que están luchando por conseguir el título de liga. Nuevamente se ha vuelto a repetir la hazaña de la temporada pasada y el equipo canario ha vuelto a morder el polvo.

A pesar de comenzar ganando las jugadoras del Baixo Miño, pronto las canarias le dieron la vuelta al marcador. Con un parcial de 4-6 Manu Etayo pidió un tiempo muerto para frenar el empuje de su rival. La estrategia resultó y un gol de Haridian a su ex equipo consiguió poner el empate en el marcador. En los últimos minutos de la primera parte dos goles de María Luján (máxima goleadora del encuentro) desequilibraron el marcador, a pesar de ser una menos en la cancha por la exclusión de Davinia, y las canarias se fueron al descanso con una ventaja de dos goles (10-12).

En la segunda parte fue clave la defensa del Mecalia Guardés y de la portera, que solo encajó ocho goles, lo que propició que jugaran al contraataque. Naiara se convirtió en protagonista y marcó siete goles de los ocho que consiguió en todo el partido.

A los quince minutos ya habían conseguido darle la vuelta al marcador y ponerse por delante hasta el final del mismo.

El Rocasas sigue líder, con 26 puntos, dos más que el Bera Bera, que es segundo, y a cinco puntos están ahora las guardesas. Ayer se demostró que todo es posible.

Ahora toca pensar en el derbi contra el Balonmano Porriño, que se disputa la próxima semana.