El dato es impresionante. El Atlético de Madrid encajó ayer casi la mitad de los goles que ha recibido en las veintiuna jornadas de Liga que se llevan disputadas. Algo que recuerda lo descomunal de la victoria de ayer. Los de Simeone han construido un muro casi imposible de derribar y que ha hecho que en lo que va de Liga solo hayan recibido ocho goles. La cifra va camino de resultar histórica.

Pues el Celta en solo un partido le ha metido casi la mitad de esos ochos goles. Justo hoy (28 de enero) se cumple un año de la última vez que algún equipo le hizo encajar tres goles al Atlético de Madrid. Fue el Barcelona también en la Copa. En lo que va de temporada solo el Benfica en la Liga de Campeones había sido capaz de marcarle dos goles en un partido. Hasta que llegó el Celta y Pablo Hernández para derribar ese muro a cabezazos. El futbolista chileno está bendecido en ese estadio donde marcó su primer gol como futbolista del Celta en las primeras jornadas de la pasada tempodada. Sucedió en la misma portería en la que ayer abrió la goleada y con el mismo portero. Miguel Angel Moyá se comió aquel remate con el tacón a un balón que parecía se escapaba por la línea de fondo. Ayer los goles fueron más convencionales, pero acreditaron su solvencia como cabeceador, algo que le convierte en indispensable para el Celta porque equilibra en gran medida el déficil de centímetros que tiene la plantilla del equipo vigués.

Con estos goles, el Celta regresa a unas semifinales de la Copa del Rey, algo que no sucedía desde hace quince años en la temporada que los vigueses acabaron jugando la final en Sevilla contra el Zaragoza. Esta es la décima ocasión en la que el Celta accede a la penúltima ronda de esta competición. Dentro de unos días comenzará a perseguir su cuarta final.

Sorteo

Por otro lado, mañana viernes el Celta entrará en el bombo del sorteo que se celebrará en la sede de la Federación Española de Fútbol. Junto a él estará el Barcelona y los dos equipos que salgan de los enfrentamientos de hoy.