EMirandés y Sevilla dirimen en Anduva un duelo en el que los burgaleses quieren tirar de orgullo y fútbol para volver a firmar una gesta y meterse, por segunda vez en su historia, en las semifinales de la Copa del Rey, mientras que los sevillistas, favoritos en la eliminatoria no se fían pese al 2-0 de la ida.

Ante esa buena renta sacada por los andaluces, el conjunto que dirige Carlos Terrazas, único superviviente de la Segunda División en la Copa, afronta, a priori, un reto grande, ya que tendrá que remontar el 2-0 con el que el Sevilla se impuso hace una semana en el Ramón Sánchez Pizjuán, donde el Mirandés dejó una buena imagen.