El Celta llega a Madrid con el depósito de ánimos al máximo. Cerca de quinientos aficionados del equipo despidieron a los futbolistas de Berizzo en A Madroa antes de tomar el avión que esta noche les llevará a Madrid donde mañana se juegan el pase a semifinales de la Copa del Rey ante el Atlético. La afición viguesa recuperó el "bengaleo" de otro tiempos y jalearon a los futbolistas con todo tipo de cánticos. Especial cariño y pasión dedicaron al entrenador, a Iago Aspas y sobre todo a Orellana.
A Madroa vivió un pequeño colapso por culpa de la "despedida". Los aficionados formaron una especie de pasillo por el que avanzaban los futbolistas camino del autobús que les llevaría al aeropuerto. La tarde comenzó con frialdad pero fue ganando temperatura a medida que los pesos pesados de la plantilla iban apareciendo en escena. Berizzo, que seguía la escena con una permanente sonrisa desde el autocar, fue el más coreado por los hinchas junto a Iago Aspas y a Orellana, en quien a juicio de la despedida que tuvo los aficionados tienen puestas muchas esperanzas. El autocar, mientras caía la noche en A Madroa, se marchó entre la inmensa nube de humo que formaron las bengalas.
