Dos argentinos están capitalizando el ataque de los dos mejores equipos de la Serie A italiana. Se trata del Paulo Dybala, de la Juventus, y de Gonzalo Higuaín, del Nápoles. Ambos son las estrellas de sus equipos y todo parece indicar que el estado de forma que presenten en la segunda parte del campeonato marcará las opciones ligueras de sus clubs. La Juventus aspira a su quinto título consecutivo y los napolitanos buscan su tercer scudetto y el primero sin Diego Armando Maradona en sus filas.

El primero de estos argentinos es la clave para entender por qué la Juventus vuelve a pelear por el título. A sus 22 años Dybala llegó a la Vecchia Signora el pasado verano procedente del Palermo. En Sicilia se había convertido en una de las sensaciones del fútbol italiano y no pararon de salirle novias por toda Europa, en estos momentos clubes como el Barça siguen atentamente sus evoluciones. Llegó a una Juventus que se reconstruía desde lo más alto. El subcampeón de Europa veía partir a Tévez, Arturo Vidal o Andrea Pirlo entre otros. Muy difícil afrontar semejante revolución sin perder competitividad. Y al principio los turineses lo pagaron caro, tardaron en arrancar y en las primeras jornadas todo apuntaba a un año de transición. Sin embargo, tirando del carácter de los jugadores más veteranos como Buffon y de nuevas incorporaciones, los turineses empezaron a establecer su particular ritmo de crucero. Junto a la brillante victoria de ayer ante la Roma los bianconeri suman 11 encuentros consecutivos venciendo. No pinchan desde que el Sassuolo Calcio les plantó cara el pasado 28 de octubre. En este periodo ascendieron puestos constantemente aprovechándose de unos clubes en cabeza muy irregulares, como lo están siendo el pragmático Inter de Roberto Mancini o la Fiorentina liderada por el delantero croata Nikola Kalinic.

En estos momentos la Juventus ya es segunda y a ojos de todo el mundo vuelve a ser el máximo aspirante al título. Solo resta por saber cuánto tiempo podrá aguantarle el ritmo el Nápoles. Y eso que dos de los jugadores llamados a tomar el relevo de Pirlo y compañía como referencia de los turineses no dieron ese paso al frente esperado. Se trata de Paul Pogba, que no está rindiendo como la temporada pasada pese a mantenerse como titular y del delantero español Álvaro Morata, que pasó en unos meses de sentar a Llorente y ser uno de los delanteros de moda del viejo continente a sentarse en el banquillo y convertirse en la tercera opción en punta para Massimiliano Allegri por detrás de los titulares Mandzukic y Dybala. El croata suma 6 goles y aporta, sobre todo, su solvencia en el juego aéreo, bajando balones para sus compañeros. Dybala, por su parte, es talento puro. Se echó al equipo sobre sus espaldas y acumula 12 goles y 7 asistencias. El delantero argentino no deja de crecer con un estilo de juego basado en la visión de juego y la capacidad para regatear en una baldosa. Sus carencias en el juego aéreo las suple Mandzukic.

La "antiJuve", que cada año buscan los medios de comunicación italianos, puede ser este año el Nápoles. Tras la marcha de Rafa Benítez llegó al banquillo napolitano un vecino de esta ciudad del sur que trazó su trayectoria en banquillos de categorías inferiores y sorprendió al mundo con el gran rendimiento que sacó al Empoli la pasada campaña. Maurizio Sarri, acosado ahora por unos presuntos insultos homófobos a Mancini en cuartos de final de copa, entiende a la perfección el carácter de una afición apasionada y mantiene al Nápoles en el primer puesto. Ayer goleó en Génova a la Sampdoria.

Sin embargo, no se puede ocultar que la regularidad del Nápoles en Serie A se debe en gran parte al enorme momento goleador del Pipita Higuaín. El ex del Real Madrid vive el momento más dulce de su carrera a los 28 años. Suma 21 tantos y es el máximo goleador destacado de la liga italiana. Anota casi la mitad de los goles de su equipo y parece haber superado esa fama de "fallón" en los momentos clave que se ganó en la capital de España y en sus participaciones con la selección argentina. Higuaín vive en gran parte de la calidad en el pase de los jugadores de tres cuartos en el Nápoles. La clarividencia para encontrar espacios de Insigne, Hamsik y Callejón está nutriendo de balones al argentino constantemente. 7 asistencias suma Insigne y 6 cada uno de los otros dos atacantes partenopeos.

El Nápoles entra en una posición inmejorable en la segunda parte del campeonato liguero. Los de Sarri se adaptan tanto a los partidos en los que tienen que llevar el peso del juego y dominar la posesión, como a aquellos en los que deben encerrarse y salir rápido a la contra para matar en las oportunidades de las que dispongan. Los sureños ya derrotaron a grandes como Juve, Milan, Inter o Fiore y sueñan con convertirse en campeones de Italia y volver a sentirse realmente grandes sin la necesidad de depender de Maradona y tras resurgir de varios años penando por categorías inferiores. Está claro que los napolitanos aguantarán, en gran medida, si Higuaín mantiene su ritmo goleador y si no cae en una de sus recurrentes lesiones. Dos argentinos marcan el momento del Calcio y su estado de forma decidirá al campeón.