El Academia Octavio quiere vivir. Quiere aprovechar todo el aliento que aún le quede para conseguir la salvación. La derrota de la pasada jornada ante el Alcobendas (20-25) resultó muy dolorosa, pero el equipo académico está dispuesto a iniciar la segunda vuelta con una actitud positiva y con ánimos de lucha.

La semana ha sido complicada. Tocaba recomponer la moral hundida de la plantilla tras el último tropiezo. El bloqueo mental provocado por verse en la última plaza de la clasificación está pasando una elevada factura al bloque rojillo.

Pero la semana ha deparado también buenas noticias. La primera, la de la llegada del polaco Paul Mbanefo (1994), procedente del Haugaland Håndballklubb de la Primera División de Noruega. El club hizo oficial su incorporación ayer mismo, después de que pasara con éxito la revisión médica, y se encuentra realizando los últimos trámites para que el jugador pueda debutar mañana mismo en As Travesas ante el RGC Covadonga.

El joven, de 1,90 cm y 98 kilos, tiene experiencia en la selección de Polonia, con la que fue convocado en las categorías sub 16 y sub 18, según apunta el club académico, y suele jugar como primera línea, alternando las posiciones de central y lateral izquierdo.

Mbanefo acudió ayer al Hospital Vithas Nuestra Señora de Fátima para someterse al pertinente reconocimiento médico, que incluyó analítica completa, ecocardio 3D, y revisión radiológica específica, supervisada, entre otros, por el cardiólogo Juan Sterling y por el doctor Ángel Quirós, responsable de las revisiones médicas de los deportistas de élite.

Por la tarde, el nuevo jugador académico realizó su primera sesión de entrenamiento con el resto de sus compañeros, una primera toma de contacto con su nuevo equipo, que necesita como el respirar un soplo de aire nuevo. Quizá Mbanefo pueda insuflar esas energías renovadas que ahora mismo parece que le faltan al Octavio.

Mbanefo manifestó ayer, tras su primer día en Vigo, estar "encantado" por haber fichado con el Academia Octavio. "Es un club con mucha historia y por eso estoy feliz tras haber llegado a Vigo", afirma el joven. El primera línea, tras haber tenido una primera toma de contacto con sus nuevos compañeros, describe el equipo de la siguiente manera: "Muy bueno, joven pero lleno de potencial". Por último, Mbanefo señala su objetivo: "Ayudar al equipo en la liga" y espera "poder seguir aquí más tiempo". Si todo sale según lo planeado, mañana estará a disposición del cuerpo técnico y podrá contar con sus primeros minutos en la División de Honor Plata.

También regresa al banquillo, tras cumplir su sanción, el técnico Jabato. Tomará de nuevo las riendas del bloque que luchará mañana por lograr una esperanza de vida. En principio Jabato cuenta con toda la plantilla disponible.

El conjunto gijonés llega en la duodécima plaza de la tabla y también con muchas urgencias. En la ida, los vigueses cayeron por un ajustado 27-26 y confían en que esta vez la suerte caiga del lado local. Sigue la lucha. Hay esperanza.