El relevo en el banquillo de Levante fue mucho más que un simple cambio de entrenador. El club granota apostaba por un nuevo estilo de juego, un fútbol con un método completamente diferente al que habían practicado el técnico andaluz u otros preparadores como Joaquín Caparrós. El cuadro valenciano pasó de jugar habitualmente con una zaga de cinco tres centrales al 4-3-3 que ha puesto de moda el FC Barcelona. Por ello, el elegido para este "cambio de look futbolístico" ha sido Rubi, un hombre que ha pasado por la entidad azulgrana y que ha logrado mejorar la imagen del Levante, pero esas buenas intenciones no se han traducido en resultados positivos.

A pesar del cambio de estilo, el Levante continúa colista. La falta de resultados favorables incluso ha provocado que esa mejoría en el juego que experimentó el equipo tras la llegada de Rubi fuese a menos. El conjunto granota añora la jocosidad que le llevó a meterse en Europa hace varias temporadas. Además, tampoco tiene un futbolista con capacidad de alimentar a un Deuyverson que, con cinco tantos, es la principal amenaza de esta tarde para la defensa del Celta.

Sin embargo, el equipo de Rubi mantiene su idea de ganar jugando bien. El triunfo de la pasada jornada ante el Rayo Vallecano ha supuesto una inyección de optimismo. Ha sido un punto de inflexión que esperan consolidar logrando un resultado positivo frente a un Celta que ha cosechado tres derrotas consecutivas y cuya falta de Nolito ha dejado "seco" a los vigueses de cara a la portería contraria.

Los granotas no tendrán problemas a la hora de llevar la iniciativa del partido. Su primera intención será discutirle la posesión al Celta. En ese sentido podemos ver un encuentro similar al del Sporting de Gijón. El cuadro de Berizzo no debe cometer pérdidas en campo propio. La presión del Levante se centrará en la salida de balón de los vigueses, que tienen mimbres suficientes para imponerse en ambas áreas a un adversario cuyo gran punto débil son sus errores defensivos.

Además de la presión que practican a la salida de balón del contrario, este Levante tiene un buen juego de bandas. Posee dos buenos laterales (Pedro López y Toño) que darán profundidad al ataque. En la medular estará Simao (expulsado en la ida al propinar una dura entrada a Iago Aspas) para hacer las coberturas y ayudar en tareas defensivas. En ataque, más velocidad aún con Morales y Cuero, refuerzo de invierno que es el fichaje más caro de la historia del club granota.

El Levante llega con las sensibles bajas de Verza y José Mari. Rubi apostará por Camarasa y Jefferson Lerma. El internacional sub´21 es un futbolista que abarca mucho terreno y con buena llegada desde segunda línea mientras que el colombiano destaca por la presión que ejerce sobre el rival. La fluidez de balón que aporte la sala de máquinas céltica será determinante para poder sumar los tres puntos.

El encuentro ante el Levante supondrá el regreso a Vigo de Diego Mariño. El guardameta vigués volverá una vez más a Balaídos. El que no estará es Juanfran. El capitán de los granotas causa baja por lesión.

Posible alineación:

Diego Mariño; Pedro López, Feddal, David Navarro, Toño; Simao, Camarasa, Jefferson Lerma; Cuero, Morales y Deyverson.