El Sevilla, que pareció que en ningún momento tuvo que forzar para doblegar al Betis, ganó por 4-0 y superó los octavos de final por un global de 6-0, lo que dejó claro que el conjunto verdiblanco, que acumula nueve partidos seguidos sin ganar entre Liga y Copa, sigue con el norte perdido.

Los béticos sumaron su quinta derrota seguida y seis partidos sin marcar, números muy negativos que se agrandan con su eliminación sin contemplaciones en el derbi copero.

Difícil lo tenía el equipo del barrio de Heliópolis tras el 0-2 encajado el pasado miércoles en el Benito Villamarín, pero el hecho de la destitución de su entrenador Pepe Mel el domingo y la llegada al banquillo de manera provisional de Juan Merino podía servir de revulsivo. Al final el Sevilla no se encontró rival ante un equipo muerto.