La alegría y las sonrisas se cuentan por decenas en la carpa de Peugeot en el campamento de Salta, luego de llegar al ecuador de esta edición 2016 del Dakar.

Los franceses Stephane Peterhansel, Sebastien Loeb y Cyril Despres, junto con el español Carlos Sainz, supervisan el trabajo sobre sus vehículos en una jornada de descanso que encuentra que los tiene entre los quince primeros de la clasificación general.

El actual tercero de la general expresó: "Como balance de esta primera semana hay una parte muy positiva que es el rendimiento del coche y como están funcionando los Peugeot hasta ahora. Me hubiese gustado en vez de llegar tercero hacerlo en primer lugar, que creo que hubiese sido posible sin esos 14 minutos y medio que perdí el primer día".

"La carrera sigue abierta para todos pero hay que ser cauto porque quedan dos etapas durísimas y queda una semana por delante. Creo que la carrera todavía sigue abierta no sólo entre nosotros tres, sino también con Nasser (Al Attiyah). La etapa en Belén y la siguiente en Fiambalá van a definir la carrera porque algún auto se va a quedar", enfatizó el madrileño que se encuentra a 4m50s del líder.