El Coruxo sumó ayer su quinta jornada consecutiva sin conocer la derrota. Los de O Vao perdieron su último partido el pasado 29 de noviembre, y desde entonces han logrado tres victoria y dos empates. Un triunfo, el de ayer, que les permite dormir en sexta posición, a tres puntos del tercer y cuarto clasificado, y a cinco del segundo. Y todo bajo el sabio mensaje de Rafa Sáez, que preguntado sobre el tema, solo dijo que "es una victoria menos para certificar la permanencia".
El partido de ayer dejó en los aficionados diferentes estados de ánimo. Cuando comenzó el partido posiblemente se viviera una relativa euforia por la forma en la que el Coruxo estaba jugando, controlando el partido y creando jugadas de gol. Armental avisó a los siete minutos con un remate de cabeza que estrelló en la cruceta. Diez minutos después marcaba Cifuentes. En el veintitrés Armental estrella un nuevo balón en la escuadra y en la siguiente jugada Santi Comesaña no llegó por milímetros.
El equipo entrenado por Rafa Sáez se encontraba cómodo y conseguía encerrar a un Atlético Astorga que en los primeros cuarenta y cinco minutos solamente disparó una vez entre los tres palo.
Sin embargo todo cambio con un "penaltillo" que el colegiado señaló a ocho minutos para el descanso. Bandera transformaba la pena máxima y ese fue el punto de inflexión del partido. Las tornas cambiaron de forma radical. Al Coruxo comenzaron a temblarle las piernas ante una posible nueva llegada de los leoneses, pero por fortuna llegó el tiempo de descanso.
La segunda parte comenzó con un Coruxo apostando fuerte por el ataque. El balón se paseaba por delante de la portería de Javi Díez, pero nadie acertaba a meter el pie para marcar el tercero y acabar con todos los males. El Atlético Astorga dio un paso al frente y su presencia en el área viguesas era cada vez más constante, disponiendo de claras ocasiones de gol. Tanto fue así, que en el minuto 68 Puente se plantó ante Brais, quien salió con velocidad tapando hueco evitando el tanto de la igualado. Fueron unos minutos en los que el Coruxo lo pasó francamente mal. El Atlético Astorga presionaba mucho y bien, convirtiendo a Brais en el héroe del partido.
Lo que estaba claro es que arriesgando tanto el Coruxo solo tenía que esperar su oportunidad para sentenciar el encuentro y esa le llegó a doce minutos para el final, cuando Salinas culminó una brillante contra montada por la banda izquierda de los vigueses.
