Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

fútbol - Primera División

Calma tras la batalla en el Camp Nou

El Barça se relaja tras la tensión de los derbis y despacha a un complaciente Granada

Messi, Neymar y Luis Suárez celebran uno de los goles. // Marta Pérez

El Barcelona despidió la primera vuelta de la Liga -a la espera de disputar el partido aplazado con el Sporting- como líder provisional de la competición, después de golear ayer al Granada con un triplete de Leo Messi y otro tanto de Neymar.

Fue un partido enormemente plácido para los azulgranas, un oasis en mitad de los derbis de alto voltaje que ha tenido que librar con el Espanyol y cuyo tercer acto se vivirá el próximo miércoles, en Cornellà-El Prat, en la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey.

Llegó el Granada al Camp Nou ondeando la bandera blanca y el barcelonismo disfrutó de una plácida sobremesa tras el empacho de derbis navideños. Sandoval disfrazó su temeridad de atrevimiento y a los trece minutos el partido ya estaba visto para sentencia.

Con la defensa granadina muy adelantada y un centro del campo a verlas venir, Andrés Fernández se quedó a pies del tridente una y otra vez. Fue el turno goleador de Messi, que lo tuvo fácil con las asistencias de Arda Turan y Luis Suárez. Leo completó su enésimo "hat-trick" aprovechando el rechace del poste a un tiro de Neymar, que tuvo que esperar hasta el final para sumarse a la fiesta. Sólo faltó el gol de Suárez, que ayer brilló más como asistente como rematador.

Anunció "algo diferente" Sandoval para frenar al Barcelona y a la hora de la verdad compareció en el Camp Nou un equipo muy del estilo "sandovaliano", como aquel Rayo al que ascendió y mantuvo en Primera jugando a pecho descubierto. Sin su lateral derecho habitual, Foulquier, planteó el entrenador madrileño una defensa con tres centrales muy adelantada, que sufrió con cada balón filtrado para el tridente azulgrana. Un panorama ideal para que Arda Turan acelerase su integración. Y lo hizo con un pase que Messi, rozando el fuera de juego, aprovechó para iniciar la cuenta.

El 2-0 fue un ejemplo de lo que es capaz de evitar la tripleta de ataque azulgrana. Neymar atrajo a varios contrarios en la banda izquierda y envió un centro preciso a Luis Suárez, que sobre la marcha tocó para la llegada de Messi, que embocó con facilidad. Hasta el descanso llegaron más ocasiones, con el Barça en plan mandón pese al descanso que Luis Enrique concedió a Busquets e Iniesta. Sergi Roberto aprovechó a conciencia la oportunidad que Luis Enrique le dio de jugar en su puesto preferido.

Sandoval reajustó el equipo de una forma más racional y durante diez minutos el Granada se hizo ilusiones de meterse en el partido. Hasta que Arda Turan hizo magia con un amago que dejó a Neymar con tiempo y espacio para marcar. Pero se encontró con el palo y el rebote permitió a Messi alcanzar su vigésimoquinto "hat-trick" en la Liga. Con media hora por delante, en vez de hacer sangre, el Barça devolvió el cumplido y dio aire al Granada. Si llegó el cuarto al final fue porque Neymar tenía una dedicatoria pendiente a su hijo, en la grada.

Compartir el artículo

stats