"Tengo muy buenas sensaciones". Las palabras de Rafael Nadal ayer, en Doha, van más allá del claro triunfo (6-3 y 6-2) frente al holandés Robin Haase en poco más de una hora (66 minutos). Los primeros partidos de 2016, en el torneo de exhibición de Abu Dabi y los dos de Catar, parecen confirmar el regusto agradable con el que cerró el balear el año pasado, el más frutrante de su carrera. Como reconoció en un amplio reportaje en "Informe Robinson", en 2015 Nadal salió por primera vez a una pista "con sensaciones de miedo al fracaso". Ahora, con mejor o peor tenis, el número 5 del mundo ya ve luz al final del túnel que puso en duda su carrera.

Esta vez, a diferencia del debut frente a Pablo Carreño, Rafa Nadal no dio opción desde el principio a su rival. Su única referencia ante Haase, actualmente el 66 del mundo, invitaba a la prudencia, ya que había necesitado cinco mangas (5-7, 6-2, 3-6, 6-0 y 6-3) para eliminar al holandés en los treintaidosavos de final de Wimbledon en 2010. "Me he encontrado a un jugador agresivo, que ha jugado bien especialmente en el primer set. Haase es un tenista que respeto mucho. Me alegro de haberle ganado", añadió.

La siguiente prueba para Nadal será el ruso Andrei Kuznetsov, con el que también se ha cruzado hasta ahora una sola vez, en Roland Garros de 2015, con victoria en tres sets. "Kuznetsov es un jugador duro. Pega fuerte a la pelota y se desenvuelve bien desde el fondo. Va a ser difícil y espero mantener el nivel de juego que he mostrado ante Haase", apuntó Nadal.

En los dos primeros torneos del año se ha visto a Nadal con una actitud muy diferente. El balear lo confirma, aunque considera que "se ha hablado demasiado de 2015. Ahora estamos en 2016, lo que importa es lo que pasa mañana. Me siento más confiado, no tuve lesiones y siento que trabajé mucho para el inicio del año".

En "Informe Robinson", Nadal insistió en que en 2015 "no era un tema tenístico. Salía a la pista con sensaciones de miedo al fracaso, no de perder, sino de no poder jugar (...) Sales con esa incertidumbre".

Si Nadal, cabeza de serie número 2 en Doha, resolvió con facilidad su compromiso de octavos, Novak Djokovic no se quedó atrás. El favorito número uno del torneo ayer derrotó a Verdasco por un doble 6-2, en una hora y nueve minutos.