Eduardo Berizzo espera que se imponga la lógica en la eliminatoria de la Copa del Rey que el Celta inicia esta noche en el estadio Ramón de Carranza ante el Cádiz. Y eso significa que el equipo celeste, que ocupa la quinta plaza en Primera División, tendría que imponerse a un rival que es cuarto en su grupo de Segunda División B. Las diferencias deportivas entre uno y otro son evidentes, por lo que el técnico argentino confía en que las mismas queden reflejadas en el juego y en el marcador. Para ello, Berizzo pide a sus futbolistas que afronten la cita con "seriedad y concentración", ante un adversario que imagina que jugará muy motivado y arropado por una afición especialmente entusiasta.

La prueba de que el técnico del Celta se toma muy en serio el partido contra el Cádiz es que solo ha reclamado a un futbolista del filial, Borja Fernández, para completar la lista de dieciocho convocados. Ante el Almería, en la anterior eliminatoria de Copa, fueron tres los canteranos citados. Berizzo, por lo tanto, se toma "con la máxima seriedad" su regreso a la ciudad donde jugó su última temporada como futbolista profesional. Conoce de primera mano, por lo tanto, el entusiasmo con el que se vive el fútbol en la Tacita de Plata.

"Nos vamos a enfrentar a un rival que contará con el apoyo de su gente e intentará realizar un gran partido. Nosotros debemos jugar en nuestra línea, recuperar el fútbol, dar un paso adelante, porque venimos de una derrota y nos hace mucha ilusión pasar esta eliminatoria [de Copa]. Para ello, necesitamos realizar un muy buen partido y después cerrarlo en casa". Y sin dar muchas pistas, apunta que elaborará un once "pensando en ganar, imaginando que es tan importante el partido de mañana [por hoy] como el del domingo [Atlético de Madrid]; no hay diferencia entre uno y otro, así de claro".

"Nos ilusiona la Copa del Rey: una competición muy buena, que nos enfrenta a un rival como el Cádiz, que va a estar muy motivado, por lo que debemos jugar con la máxima seriedad", insiste el preparador céltico.

A pesar de las diferencias deportivas entre ambos clubes en la actualidad, Berizzo insiste en evitar sorpresas desagradables. "No me fío de ningún rival, solo de mi equipo. Espero que entienda la importancia del partido y el de mañana [por hoy] es de una importancia máxima, la misma que va a tener el partido contra el Atlético". El argentino lanza una proclama para motivar a su plantilla: "Los equipos importantes se toman todos los partidos con la misma seriedad. Ese es un rasgo que distingue a los equipos serios de los equipos que van y vienen".

Anuncia que jugará Rubén Blanco en la portería y que continuará con su plan de rotaciones, a pesar de los errores del joven canterano en Málaga. "Está bien", apunta sobre el estado anímico de Rucho. "Los errores son propios del fútbol y de la vida. Las oportunidades sirven para eso. Es un chico joven, que tiene que aprender y equivocándose también lo logrará. No me replantearé el plan de rotaciones en la portería. El criterio es que los dos actúen mucho y no tiene que ver con una actuación precisa".

El preparador del Celta analiza al rival: "El Cádiz tiene jugadores muy rápidos en banda, con un centro atacante experimentado como Güiza. Hay cosas a tener en cuenta". No olvida el ambiente del Carranza: "Va a estar muy arropado por su gente. Es un campo hermoso para jugar, del que disfruté como futbolista, y una afición fantástica. Y enfrentarse a un equipo de Primera motiva e ilusiona". Y recuerda su experiencia como cadista: "Es un partido especial para mí. Es un gran recuerdo haber pasado una temporada allí, rodeado de gente alegre, fantástica, que siente el fútbol, lo vive, lo disfruta. Será muy bonito volver".